TBATE: Two lives after death

🔸Lances🔸

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Eran las 20:00 p. m., y ahora estábamos dirigiéndonos a la oficina de la Directora Goodsky por el pasillo del edificio principal. Habíamos dejado a Marcois y Nicholas en la enfermería.

"Dile a la directora Goodsky todo lo que viste mientras lo capturabas". Claire estaba más seria que de costumbre; le había contado sobre lo sucedido, y estuvimos hablando sobre los distintos alumnos que fueron encontrados bajo los mismos efectos que Marcois.

Claire se acercó a la puerta de la oficina de la directora y le dio dos golpes a la puerta. No pasó ni un segundo cuando escuchamos la voz suave de la directora Goodsky. "Sí, adelante".

Oh, me había olvidado de esto.

Cuando Claire abrió la puerta, la luz matutina cruzó los ventanales en la parte de atrás del escritorio de la directora. Cynthia estaba sentada al otro lado frente a dos figuras conocidas; vestía su clásica túnica de mago conjurador, pero se había quitado el sombrero puntiagudo, y nos regaló una sonrisa amable.

Bairon Wykes y Alea Triscan se giraron hacia nosotros, sus característicos atuendos blancos con una cinta roja que corría por su pecho aumentaban su elegancia y fuerza. El aura descomunal que ambos parecían contener me hizo tensar; sabía que eran poderosos, pero los había subestimado demasiado.

El aura de Aya era demasiado tenue... Tiene sentido, suponiendo sus habilidades.

Claire me agarró con ambos brazos y comenzó a sacudirme emocionada; casi podía ver los brillos en sus ojos mientras la emoción se desbordaba de su rostro y su nerviosismo la hacía temblar. "¡S-Son la lanza Bairon y la lanza Alea! ¡En persona!"

Me separé un poco de ella, evitando que siguiera sacudiéndome como un muñeco. Miré al frente y noté a Alea mirándome; frunció el ceño en concentración, mirando mi pecho. Había sellado la mitad de mis elementos, pero estaba seguro de que incluso con mi control del maná mejorado, ella aún era capaz de sentir mi núcleo y desviaciones no selladas.

"Em... ¡Es un honor, señor y madam! Mi nombre es Claire Bladeheart. ¡Y mi sueño es algún día convertirme en una lanza!" La sonrisa que Claire hizo me calentó el corazón; no pude evitar sentirme triste al saber el destino que le esperaría si yo no supiera el futuro.

Bairon se volteó a la directora, ignorándonos. "Como estaba diciendo, por favor, acomode todos los horarios para el festival, además de tomar las medidas apropiadas lo antes posible."

Cynthia asintió con una sonrisa y despidió a las dos lanzas. Ambos comenzaron a caminar hacia nosotros, aunque yo mantenía la calma, el temblor incontrolable de Claire me hizo suponer que ella no podía.

Esperé a que ambos pasaran de nosotros, pero solo Bairon pareció seguir caminando mientras que Alea se paró frente a mí. Sus ojos color menta se encontraron con los míos; su rostro serio me causó escalofríos, pero pude contenerlo.

"¿Cuál es tu nombre?" Preguntó; a pesar de su orden, su voz era suave y algo amable.

"Arthur Leywin." Contesté, sin dejarme intimidar; aunque Alea era la lanza más débil, sabía que ahora mismo podía aplastarme como una cucaracha.

Los ojos de Alea se abrieron de sorpresa cuando dije mi nombre. Incluso Bairon, quien aguardaba pacientemente detrás de nosotros, mostró sorpresa y murmuró con asombro: "¿El niño del que Aya no para de hablar?"

Alea se acercó a mí haciendo un puchero que dejaba claro su descontento. Su rostro quedó a escasos centímetros del mío, revelando una expresión intensa. "Aya nos contó mucho sobre ti; nos aseguró que podrías convertirte en un lanza en el futuro."