Capitulo 151 - Dragón que cruza el río.

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El hombre de mediana edad medía alrededor de 1,85 metros de altura, con rasgos toscos y una cintura descomunal, no era inferior a las docenas de fornidos asistentes detrás de él.

Los ojos triangulares ligeramente entrecerrados siempre dan a las personas una sensación de peligro.

Era Nangong Fu, un magnate conocido por ser despiadado, y moverse en blanco y negro en los negocios de varias ciudades.

Acababan de regresar de un viaje de negocios en Soleil City, y cuando bajaron del avión, escucho que algo grave sucedió, por lo que se apresuró al hospital de inmediato.

Caminando en silencio hasta el sexto piso y luego apareció en la sala de Sra. Xia.

«Esposo, esposo llegaste».

Al ver que todos aparecían, la Sra. Xia inmediatamente levantó la mitad de su cuerpo. Con un sentimiento de agravio, gritó: «Tienes que ver por mí».

A la Sra. Xia no le importaban las heridas de sus guardaespaldas. Para ella, ser abofeteada en público sin poder hacer nada, equivale a perder su rostro, y ya no puede estar tan orgullosa frente a sus amigas como un pavo real.

«No llores, bebé, no tengas miedo» Nangong Fu dio un paso adelante para abrazar la cabeza de su esposa y le dio palmaditas en la espalda repetidamente para consolarla.

Al mismo tiempo, su amable rostro ya no podía ocultar la intención asesina: «Y te vengaré, cortaré al enemigo en pedazos, no, tíralos a la mina para extraer carbón por el resto de sus vidas».

Nangong Fu sabía que cavar carbón bajo tierra como un topo era mucho más aterrador que la muerte. No hay cielo, no hay día a la vista.

La Sra. Xia gritó histéricamente: «Mátalos, mátalos...»

«Esposa, dime, ¿qué está pasando?» Nangong Fu le preguntó a la Sra. Xia: «¿Quién es tan poderoso? ¿Te lastimó? ¿Incluso los guardaespaldas no pueden detenerlos?»

Solo conoce la situación general, y es demasiado tarde para conocer la situación específica.

«Es esa perra de té verde, Estela, su hijo, al parecer sabe un poco de artes marciales, y ataco furtivamente a los guardaespaldas».

Nangong Fu le hizo señas a sus guardaespaldas, y estos se acercaron a los hombres en cama y los obligaron a contar lo que sucedió.

Ellos contaron la historia de lo que sucedió en el jardín del hospital, contaron las cosas que sucedieron, pero se destacaron ligeramente la arrogancia y los métodos de Alex.

Al escuchar lo que los guardaespaldas contaron, Nangong Fu miró a su mujer, como si no esperara que la culpa fuera de ella.

Pero Nangong Fu no dijo mucho.

Culparla en este momento no solo hará que la Sra. Xia se enoje, sino que también hará que se sienta infeliz.

«Es realmente una sorpresa».

Después de escuchar esto, Nangong Fu se burló:

«No esperaba que esa mujer tuviera un hijo tan fuerte y poderoso».

Estaba un poco sorprendido, pero más como una intención asesina, lo que conmovió a su esposa. Estela y su hijo van a morir.

En los últimos años, siempre había visto con malos ojos a Estela por su belleza, lástima que esta mujer nunca cedió a sus peticiones, se vistió como un vestido de rectitud siempre, lo que aumento el deseo de poseerla de Nangong Fu. Y durante mucho tiempo había decidido tomarla por la fuerza.

Nangong Fu no se habría detenido por nada para lograr lo que deseaba, solo que la enfermedad de Estela lo tomo por sorpresa, eh hizo que perdiera el interés en ella.

King Prodigio InmortalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora