Declaración Fallida

Fin

—Jungkookie, estas muy callado desde el karaoke, ¿sucede algo?

—No Hyung, lo siento, tengo hambre, ¿podemos comer algo? Lo que me diste en el karaoke no me llenó. — TaeHyung sonríe ante mi respuesta. 

Kim Taehyung y yo nos conocíamos desde hace mucho tiempo, era hermano del esposo de mi hermana mayor. Crecimos juntos. La diferencia de edad no era mayor de dos años. Siempre cuidaba de mi. Desde que comenzamos a estudiar en la misma escuela velaba por qué nadie me molestara. Al ser blanco de inocencia, solían molestarme con cosas que yo toleraba inocentemente.

Lleve una vida en paz gracia a él. Él hecho de saber que siempre me cuidaría hizo que me enamorara perdidamente de él. No sabía ni cuando ni en qué lugar, solo sabía que mi corazón iba a pertenecerle siempre.

Luego del karaoke fuimos a comer Dumplings, como lo habíamos dicho anteriormente, mi estado de animo no era el mejor y Taehyung no parecía notarlo.

De regreso a casa mi animo mejoro, reí mucho e incluso había olvidado porque estaba triste, hasta que llegamos a la puerta de mi casa. Nos despedimos y cuando iba a entrar una mano agarrada en mi chaqueta detiene mis movimientos.

—Hace mucho que he querido decirte esto —Empieza — yo realmente no soy bueno con las palabras y lo sabes, pero, con acciones es completamente diferente, estoy dispuesto a darte mi vida con tal de que seas feliz, a darte todo lo que te mereces y mucho más y no solo eso, yo también quiero ser parte de tu felicidad, quiero que cuando despierte los primeros que veas sea un buenos días mío en tu teléfono, o si pudiera, decírtelo yo mismo en persona. Quiero ser el motivo de tu sonrisa mientras muestras los dientes de conejo que tanto me gustan, tu cabello, tus ojos, todo de ti. Quiero que me pertenezca solo a mi. En esta vida quiero ser yo quien te haga feliz y no alguien más. Por eso, quiero decirte que te amo, me gustas, JungKook, como no tienes idea, y puede que nuestros sentimientos no sean los mismos pero... yo realmente no puedo seguir ocultando esto.

No lo dejo seguir, mi interrupción costa de un beso en los labios, dejándole claro que los sentimientos que él tenía hacía mi no eran unilaterales. Eran mutuos...

—Yo también te amo, Kim Taehyung.