Declaración Fallida

Tres

Tercer intento

El intento fue aún peor que los anteriores

—¡Profesor me da permiso para ir al baño! —mi orgullo fue ignorado cuando mis ganas por ir a desacéreme de los líquidos de mi cuerpo me lo pedían a gritos luego de tomar agua pura una noche por culpa de una revista que decida que si tomaba líquidos una noche antes de declarármele s alguien todo saldría bien.

Mentiras y más mentiras. ¿Por qué creí en una revista de dos dólares que compré en la tienda de conveniencia que estaba en una tienda de conveniencia cerca de casa? que por cierto la revista estaba en oferta.

El baño que teníamos en la escuela apenas tenían puertas para cerrarse. Normalmente no frecuento los baños de la escuela para evitarme conflictos como los que estoy apunto de narrar. Y con ''el baño'' me refiero a un solo inodoro, jodida pobreza la que me embarga en esta vida. 

Mis fluidos corporales filtrados fueron vaciados ya hacía en el inodoro. Mierda ¿por qué tome tanta agua?

—¿Jungkookie? —La voz que nunca olvidaría ni estando sordo se cuela en mis oídos. Dios, que solo sea mi imaginación, no me hagas pasar otra vergüenza.

El agua corría por el mismo,

—Dios lo siento, pensé... Nada,  termina tranquilo. Yo entraré luego.

La vergüenza y el sonrojo eran protagonistas en mi rostro. Lo único bueno de todo eso era que TaeHyung no había logrado ver su pedazo de carne que normalmente se esconden los hombres en los calzoncillos.

—He terminado Hyung, puedes entrar.

Este asiente y entra. Yo me dispongo a lavarme las manos cuando esta habla. Sin mencionar el hecho de quererme tirar de un piso con muchos pisos.

—¿Te ha dolido la cabeza luego del golpe?—Si, habla mientras mea. Que romántico encuentro.—Me he quedado preocupado en todo el día. Luego del almuerzo no te vi. —la preocupación en su rostro.

Que tierno.

—No, no hay dolor, siento si me estuviste buscando y no me encontraste, JiMin quería hacerle una carga a su novia pero como tiene muchas faltas de ortografía me dijo si podía ayudar a hacerla en clase. Pasó el tiempo y se nos olvidó la hora del almuerzo.

Respondí con inocencia, por culpa de JiMin ahora tenía mucha hambre.

—¿No has comido? ¿Tienes hambre? Dejame ver que tengo en mi bolsillo y te lo traigo. Esperame aqu...

Interrumpí su buena intención.

Faltaba poco para que saliéramos y nos fuéramos a casa, podía esperar unos minutos más

—No hace falta. Puedo esperar un poco. A la hora de salida, no falta mucho. 

El ambiente estaba bien(a pesar del lugar), todo ameritaba una confesión directa y sin rodeos, otra vez el valor y el coraje habían vuelto. Pero de nuevo falló la oportunidad, luego de intentar declararse otra vez, el sonido del inodoro sacando agua por todas partes había matado el ambiente, haciendo que estos olvidaran el hecho de hablar cómodamente en un baño totalmente descuidado.

Resignado, agarro otro rumbo cuando escucho su voz decir: Nos vemos en la salida, si no tienes que hacer nada hoy, dejame invitarte a comer unos Dumplings.

El rastro de decepción en mi rostro ya no estaban, ahora era emoción, ilusión y esperanza, no iba a rendirme con esta nueva oportunidad que me estaba dando el Destino. Al parecer mi día después de todo no es tan malo.