Declaración Fallida

Extra

Toda mi vida había tenido lo que quería, un juguete nuevo, zapatos de tendencia nuevos, absolutamente todo lo que mis ojos miraban y decían que lo quería, en menos de un chasquido lo tenía, mi familia siempre me consentía. Hasta llegar al punto en aburrirme. 

—Kim, juega con nosotros.

—Estoy aburrido, jueguen ustedes. No puedo jugar al avión más de quince veces, los zapatos me duelen. —mis amigos insisten, mamá me había advertido que si me miraba jugar y veía una arruga en mi traje iba a matarme.

—Eres un aburrido, Kim

No respondí, ignore todo a mi alrededor, mi hermano mayor quería presentar oficialmente a su prometida en esa fiesta, nadie sabía que mi hermano tenía novia. Un día llego y de la nada soltó la bomba sobre su futuro compromiso. Mamá lloró, pensó que tenía que pagarle a alguien para enamorarlo, ya no lo aguantaba ni un segundo más en casa. Ella miraba demasiadas novelas.

Descansaba en una sillón que estaba en la entrada del salón. La novia y mi hermano aún no llegaban. Tampoco veíamos rastro de la familia de la novia. Bueno, quizá estaban presentes en la novia pero yo no los conocía. Poco me importaba realmente la familia.

A lo lejos veo a una silueta cerca de la Fuente. Fruncí el ceño, ¿no estaba prohibido  el acceso a ese lugar?

La figura se acercaba de poco en poco, veo a un preadolescente con traje de gala, mis ojos se abren más de lo que deberían, ¡estaba completamente mojado! ¿Lo tiraron?  Mi mirada se dirige  a la par y veo a una dama jalándole las orejas al mencionado anteriormente.

Me enfurecí. ¿Ella lo aventó al agua?

—¡Te he dicho miles de veces que no te alejes de mi, mocoso malcriado! ¿Ahora que voy a hacer contigo? ¡Tu hermana está apunto de llegar y tú te caes a la fuente por una avena que tú mismo enfureciste!

La mujer de mayor edad retaba al niño y mi mirada se relaja un poco, al parecer fue un accidente del travieso niño.

El niño de ojos grandes e inocentes hace presencia de un rostro color carnecí, se había dado cuenta de mi existencia en la sala y lo tonto que hacía parecer su explicación del porqué estaba mojado.

—¿¡Que ves mocoso?! ¡No me ignores, que voy a...—ambos se dan cuenta que he presenciado todo el regaño desde que entraron y aquella dama mayor se disculpa.

—Hola —Suelta la oreja enrojecida del niño—. Lamento que hayas presenciado eso.

Se lamenta. Sin embargo aún veo enojo y frustración en su rostro

—¿Puedo ayudarles en algo? —Mi atención estaba puesta en aquel niño sonrojado. Mis orejas estaban igual que el niño, sabía que era amor a primera vista lo que acababa de tener.

—No te preocupes, cielo —Decide renunciar al regaño y me ve con cariño —se ha caído al agua por...

Interrumpe aquel azabache que me había cautivado.

—Tropecé y caí al agua —El rostro era del color de un tomate en si, se veía tan tierno a la vez.

—Creo tener una segunda muda de ropa en mi mochila, voy a traerla, espera acá.

—Lamento la molestia, cielo, voy a aceptar tu amabilidad.

Sonreí sin decir más, qué día más divertido.

(...)

—Te queda bien —Alagué —un poco flojo pero no importa, espero que con esto su madre deje de regañarte.

—Gracias, si algún día necesitas algo, no dudes en pedírmelo.

Sonreí, dude que después de esto volvamos a vernos.  Me despedí de él, mi madre me había notificado que los protagonistas de la fiesta acaban de llegar.

La fiesta avanzó sin ningún contra tiempo, la sorpresa me la lleve cuando ambas familia se presentaron

¡El niño con ojos de bambi era hermano de mi cuñada!

Mis esperanzas de querer conocer a fondo al niño aumentaron.

No sabía que desde ese día, aquel azabache con sonrisa de conejo iba s poner mis días y noches patas arriba...

Sabía que el conquístalo me llevaría tiempo, me interesaba, al fin algo que obtendría con mi esfuerzo y cariño...

—Mi nombre es Jeon JungKook

—Kim TaeHyung, desde hoy, serás más que mi amigo —Serás el amor de mi vida hasta que mi aliento deje este mundo. Pensé en decirlo, pero eso lo asustaría. Lo haría de poco a poco...