Black Rose / shinsoukoku

Prólogo

Akutagawa Ryūnosuke era hijo de una de las familias más ricas de todo Japón, era hijo del gran empresario Osamu Dazai, el cuál lo adoptó cuando era apenas un bebé porque necesitaba un heredero para dirigir su empresa al momento de su retiro.

por lo tanto, desde que Akutagawa tiene memoria, se le ha exigido de sobre manera, notas perfectas, historial perfecto, comportamiento perfecto, y Akutagawa ha cumplido al pie de la letra todo lo que le han dicho, no porque le gustara, solo porque admiraba a su padre, y aspiraba a algún día ser como él y dirigir su empresa tan bien como el mismo Osamu lo hacía.

Lo que más quería Akutagawa era el reconocimiento de su padre, pero en sus 17 años de vida jamás había escuchado a su padre dirigirle una palabra diciéndole que estaba orgulloso, o que lo estaba haciendo bien.

Lo que causó algunos efectos negativos en Akutagawa, como que se sintiera insuficiente o que se esforzarse demás, pero lo seguía intentando. Su otro padre, Nakahara Chūya si que se lo había dicho, pero aunque también se sentía bien de hacer orgulloso a su otro padre, no le bastaba, necesitaba la aprobación de Dazai

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Era un nuevo día en la casa de Akutagawa (más bien apartamento/penthouse). Akutagawa se levantó a las 6:00 AM como de costumbre, se metió a bañar (aunque no le gustara), se puso su uniforme y fue a la cocina para desayunar.

-Hola pa-

-Hola Ryu, buenos días, hoy hice omelette, seguro que te gustan- Chuuya ni había terminado de hablar cuando Dazai apareció ya vestido desde la habitación que compartía con el pelirrojo

-buen día familia- dijo Dazai sentándose en la mesa sacando unos papeles mientras bebía el café que Chuuya le había dejado listo.

-buenos días padre- dijo Ryūnosuke mostrando respeto hacia su padre como siempre

-Ryūnosuke, recuerda que hoy tienes que acompañarme a la junta con los jefes de la empresa con la que haremos negocios, tienes que estar listo a las 4- dijo Dazai con la mirada enterrada en sus papeles

-si padre- dijo recibiendo la taza de té que su padre le había preparado con su omelette -gracias papá- Ryūnosuke empezó a tomar de su té mientras conversaba con su papá.

Cuando dieron las 8:30 estaban todos listos, se lavaron los dientes y Dazai partió en su auto mientras que Chuuya fue a dejar a Akutagawa a la escuela.

-y, cómo va la escuela, novedades? Has hecho amigos?- Chuuya siempre platicaba con su hijo mientras lo dejaba en la escuela, era uno de sus momentos favoritos del día.

-papá, llevó en el mismo colegio y en la misma clase desde hace 13 años, no creo que a estas alturas pase algo diferente - dijo Ryūnosuke en un tono sarcástico.

-no seas así, nunca es tarde para conocer gente, además todavía te queda la universidad- dijo Chuuya intentando animar a su hijo, Ryūnosuke nunca tuvo amigos, ni en el jardín de niños, cosa que ha preocupado Chuuya, pero estaba confiado en que algún día su Ryu encontraría a alguien especial.

-papá, quién va a venir a recogerme para la junta de hoy?- habló Akutagawa para cambiar el tema, no le gustaba hablar de su vida social.

-vendré yo, tienes que ir a casa para alistarte, después llegará tu padre a recogerte- luego de esa charla pasaron un par de minutos conversando de otras cosas hasta que llegaron

-Adios mí Ryu, que te valla bien- Chuuya le mostró una sonrisa y un pulgar arriba.

-adios pa- dijo Akutagawa haciendo señas con la mano mientras entraba al establecimiento.