Cuando terminó de hablar con cierto albino se le quitaron las ganas de estudiar, pero no quería estar en su cuarto sin hacer nada, así que fue a hacer nada pero al lado de Chuuya (costumbre que le copió a Dazai).
Al llegar a la sala vió a sus dos padres sentados en el suelo con un montón de libros y cassettes al rededor, se quedó de pie mirándolos a los dos, ambos sonreían y sus ojos brillaban (en especial los de Chuuya).
Después de unos largos segundos el pelirrojo se dió cuenta de la presencia de su hijo, sus ojos resplandecieron aún más cuando vió al pelinegro.
-¿Qué hacen?
-Encontramos fotos y videos viejos ¿Quieres venir a ver?- preguntó con entusiasmado.
Akutagawa por su parte no contestó y solo se sentó en silencio entre sus padres mientras estos pasaban las páginas de un libro lleno de fotos.
-Mira, esa fue la vez en la que fuimos a la playa- habló con emoción el más bajo, apuntando a una foto de Dazai enterrado en la arena.
-¿Cuándo fuimos a la playa?
-Tenías como cuatro años- comentó el castaño con una sonrisa, una que no muchas veces se le veía.
La página que seguía eran fotos del pelinegro en la playa, haciendo castillos de arena, o jugando con una pelota inflable. Pero la que más le llamaban la atención era en las que salía junto al castaño, había fotos de él sentado en sus hombros o él tomándolo de la mano con una cara de preocupación por no querer entrar al agua.
-Wow, nunca imaginé que papá usara gorritos de tiburón en la playa...
-En esa época tenías una obsesión muy poco sana con los tiburones, así que cuando vimos el gorro en la tienda prácticamente me obligaste a comprarlo- explicó Dazai encogiéndose de hombros.
-¿Tiburones? Según yo siempre me han gustado dragones.
-Según tú. Los tiburones fueron primero, yo me acuerdo.
Su hijo lo miró un poco aturdido, sin tener ni idea de porqué no se acordaba de todo esto. Sí, quizás era muy pequeño, pero aún alguna memoria le debería quedar ¿No?
[...]
Pasó el rato y los tres seguían sentados (ahora en el sofá) viendo fotos viejas. Las quemas sorprendían a Ryūnosuke eran las fotos de sus padres de jóvenes, nunca imaginó a Dazai con frenillos, o a Chuuya siendo una especie de motociclista rockero... Aunque se veía muy cool.
-Ay mira, son las fotos del día de nuestra boda- comentó el pelirrojo emocionado.
-Recuerdo que tú hermano me miró como si me quisiera asesinar durante toda la ceremonia.
-Mmm, nunca le caiste bien del todo.
-Me doy cuenta, Chibi...
-Hey, hablando de mi hermano, va a venir de Francia junto con Arthur, dijo que nos iba a hacer una visita.
-¿Cómo? ¿Viene aquí al departamento?
-Sí, Osamu. Le dije que podían venir cuando quisieran.
-Chuuya...
-Ninguna queja, es mi hermano y lo voy a recibir en mí casa
-Como tú digas, querido- al azabache le sorprendía lo facil que cedía el castaño cuando de Chuuya se trataba, aunque también lo entendía, no era muy buena idea discutir con el pelirrojo, menos si se trataba sobre su familia.
[...]
La familia había dejado las fotos a un lado y empezaron a ver los videos en una vieja videocasetera que tenían guardada.
"Oh valiente caballero, rescátame de las garras de este malvado villano" habló con exageración el pelirrojo mientras fingía estar preso en los brazos de su esposo.
"¡Entrégame a la princesa señor del mal, o sufrirás las consecuencias¡" Exclamó un pequeño pelinegro vestido de caballero con una espada de plástico en la mano.
"Hey, ¿No habíamos quedado en que yo era príncipe?"
"No te salgas del papel, Chuuya" le "reprendió" el castaño mientras lo sostenía de la cintura.
"A ver si eres tan valiente caballero, ¡Ven por él" seguido de eso se escuchó el grito más varonil que un niño de 5 años podía soltar.
-Hubiera tenido más exito como actor que en la empresa- dijo "pensativo" el castaño mientras se acariciaba la barbilla.
-Que tú pidas más éxito ya es avaricia.
-¿Acaso un hombre ya no puede soñar?
-Ese tipo de sueños ya no aplican a tu edad- se burló el pelirrojo.
-¿Perdón? Te recuerdo que tú eres mayor que yo.
-Solo por un mes y medio- dijo ya con un tono más irritado el más bajo
-Igual cuenta, enano.
Mientras la pareja discutía, el azabache miraba algo sorprendido como "apuñalaba" a su padre con una espada de plástico. Él no recordaba nada de eso y... Le sorprendía ver a su padre cargándolo y jugando con él mientras se reía.
Él recordaba a Dazai como un hombre concentrado en su trabajo al que "no le gustaban las tonterías" y que jamás se prestaría para ser el villano de un juego de niños. Pero ahí estaba, con una espada de plástico atrapada entre el torso y el brazo mientras fingía ser apuñalado
-Bien, creo que ya es suficiente de recuerdos, ya es bastante tarde- dijo el castaño mientras se levantaba del sillón para quitar el cassette que ya había terminado.
-Así es, además de que alguien tiene que descansar para recibir bien a su invitado mañana- le contestó el pelirrojos aún sentado mientras miraba con una sonrisa a su hijo sentado en el suelo.
-¿Invitado?
-Sí, se me olvidó decirte, mañana vendrá un amigo de Ryu para hacer su tarea.
-No es mi amigo...
-Sí, claro- se burló el castaño.
-De verdad, solo hablamos a veces, no es como si de verdad fuéramos amigos o algo así.
-Por favor, Ryu, ¿Por qué te cuesta tanto aceptarlo? El chico te cae bien.
-Primero, que me caiga bien no significa que sea mi amigo, y segundo, nadie me cae bien.
"Tengo un hijo emo" quería decir Dazai, pero no creía que fuera el mejor momento para hacer una broma.
El pelirrojo solo suspiró, soltó un "como tú digas" y se dispuso a ordenar lo que había quedado en el suelo.
"No es mi amigo..." Fue su último pensamiento antes de ir a su habitación nuevamente.
Fin
Perdóneme la vida, les juro que lo voy a intentar ahora sí, por ahora les dejo esto, disculpas nuevamente chikos 😞
Se vienen cositas, les juro que va a haber avance en la historia. Pero bueno, eso es todo por ahora
Si encuentran alguna falta de ortografía no duden en corregirme
No olviden votar y comentar
Bai bai
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Black Rose / shinsoukoku
FanficAkutagawa Ryūnosuke es hijo De Osamu Dazai y Chūya Nakahara, unos de los empresarios más ricos de todo Japón, Ryūnosuke era el futuro heredero de la empresa de su padre así que intentó ser el hijo perfecto hasta que llegó alguien que lo daría vuelta...