Emilia Bernard
Escuchar la historia de Camil y la expresión que ponía cada que mencionaba al papá de la niña de su historia me hizo comprender, cuando me confirmó que ella estaba plasmando su historia en un cuento, que ella no odiaba a su papá.
De hecho parecía que lo recordaba con bastante nostalgia.
Vamos a admitir que me senti mal por ella cuando dijo que su papá se fue por su culpa. Yo también llegue a sentir ese sentimiento de culpa cuando mi papá se fue de la casa, pero no era mi culpa en absoluto y por supuesto que no era culpa de ella que su papá haya sido tan mierda para abandonarla.
Pero dejando de lado ese tema, ¿podemos hablar de las miradas? Porque yo se que ella también sintió esa pequeña tensión.
O solo era yo y mi demencia.
Quizás es el hecho de que llevo tiempo sin hacerlo, digamos que estuve ocupada con los exámenes finales y recibiendo golpes de idiotas que no saben como complacer a sus novias.
Se que es mi culpa por no preguntar, pero prometo que desde este momento pregunto.
¿Camil tiene novio?
―Mili, ¿dónde esta Cami?― era Olivia.
―¿Qué haces despierta pulga?― me aserque a ella y me puse de cuclillas para quedar a su altura, bueno, no tanto porque igual le ganaba por centímetros.
Me sorprende que Olivia sea haci de enana, a su edad yo ya media 1.36 y ella apenas mide 1.22, que según Google, es la edad promedio para niñas de siete años.
Mamá también es alta asi que supongo que debió sacar la estatura de ese señor.
―Quiero a Cami. Ella se queda a dormir conmigo, pero me levante al baño y no estaba― su expresión de tristeza hizo que se me apachurrara el corazón.
Lo admito, tengo corazón de pollo.
―Cami tuvo que ir a su casa pulga, pero mañana va a volver y vamos a hacer muchas cosas divertidas― le extendí mis brazos para poder llevarla cargando a su cuarto.
―Quiero que Cami este aquí― la pequeña se cruzó de brazos y se dio la vuelta.
En este momento estoy tan ofendida de que mi hermana prefiera a todos menos a mi. Antes estaba Sam primero que yo y ahora Camil, ¿acaso no soy una buena hermana?
―No puedo llamarla pulga, es muy tarde y no tengo su número― quise poner mi mano en su hombro, pero rápidamente Olivia me aparto.
Si esta niña era asi a esta edad no quiero lidiar con ella cuando se convierta en adolescente.
―Mami guardo su número― se dio la vuelta para verme y ahora la tristeza en su rostro se habia ido, ahora estaba enojada porque yo no queria llamar a Camil.
―Olivia, Camil no esta disponible ahora asi que vamos a dormir― se muy bien que esto solo era un berrinche y seguro se le pasara, pero me sorprende la insistencia de esta niña.
Olivia salió corriendo a la sala y tomo el teléfono de cable que teniamos ahí. Mamá lo tenia para hablar con la abuela y con sus hermanas en Italia, ninguno de ellos tenían teléfonos móviles asi que teniamos ese.
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Butterflies
HumorUn verano acompañado de un trabajo temporal seria algo que a estas dos uniría. Camil había conseguido por fin un trabajo temporal como niñera en casa de los Bernard. Tendría que cuidar a la menor de la familia mientras su madre trabajaba lejos de su...