𝑪𝒖𝒕𝒊𝒆 𝑳𝒊𝒑𝒔 ⊱ 𝐒𝐊𝐙

CAPÍTULO 10: "Lascivia"

―L-lix ―jadeó incómodo. Esa nueva sensación llenadora se le hacía un tanto molesta.

― ¿Duele mucho? ―preguntó preocupado, deteniéndose ―Lo siento, Hannie. Es la primera vez que hago algo así ―se disculpó.

Jisung, quien se encontraba recostado a lo largo de la cama, levantó sus brazos para rodear el cuello de su amigo, cuyo cuerpo hallaba acomodado entre sus piernas.

―Es un poco incómodo, pero no duele tanto. No te preocupes ―le tranquilizó ―.Sólo hazlo despacio.

―Está bien, pero si quieres que pare avísame ¿Sí? ―el otro asintió a modo de respuesta, permitiendo que Felix siguiera en su tarea de introducirse en su interior, hasta que finalmente logró llenarlo por completo.

Ambos estuvieron un par de minutos en silencio, quietos, simplemente tomándose su tiempo para acostumbrarse a las nuevas sensaciones que estaban experimentando. Jisung se mantenía abrazando el cuello contrario, en tanto respiraba profundo, intentando controlar el ritmo de sus latidos que parecían haberse salido de control. Felix por otro lado, estaba luchando con la necesidad de moverse, las paredes anales que rodeaban su longitud le apretaban de una forma deliciosa, pero debía controlarse, ya que quería que ambos disfrutaran de igual forma.

« Jamás me imaginé que perdería la virginidad de esta forma » Pensó Felix para sus adentros.

Ciertamente, siempre había pensado que esa experiencia la tendría con quien fuese su crush de hace años, se lo imaginaba como un momento mágico y romántico, junto a la persona que amaba. Es por eso que, aunque no se quejaba, le parecía tan irreal y loco estar así; a punto de tener sexo con su mejor amigo, su hermano de otra madre que-hasta no hace mucho- había comenzado a ver de otra forma completamente diferente. Los pensamientos lascivos que tenía hacia Han no eran algo nuevo, siempre hubo algún que otro momento en el que pensaba sobre lo lindo que se veía su amigo durmiendo, o lo sexy que lucía en remeras sin mangas, o los suaves que aparentaban ser sus labios; era normal que de vez en cuando bromeara con querer besarlo, sólo para ver sus graciosas reacciones. Sin embargo, creía que aquellos pensamientos intrusivos eran nada más que eso: pensamientos inconscientes y aleatorios sin sentido alguno. Pero ahora sabía que no era así, y que en su ceguera provocada por Changbin, había estado ignorando-desde quién sabe cuánto tiempo-la atracción ahora evidente que sentía por Han Jisung.

Luego de aquella vez, en la que corrió sin dudarlo a los brazos de su amigo para llorar como magdalena, y más específicamente; después de aquél beso, Felix había sido cada vez más consciente de lo que sentía realmente por el chico. La forma en la que le consolaba, las palabras tan dulces que le decía, la seguridad y confianza que le transmitía. No le había pedido el beso con la intención de curar su roto corazón, no fue por simple capricho; la idea de besarlo había surgido-como otras veces-al sentirse realmente querido, quería una muestra de cariño más directa que sólo palabras bonitas, y le pareció oportuno pedírselo en esos momentos.

―Puedes moverte ahora ―le avisó al rubio, quien se había perdido en su mente ―, estoy listo ―le sonrió.

Felix correspondió la sonrisa y puso en posición, sosteniéndose con los brazos y flexionando levemente las piernas, de forma que le permitiera moverse con comodidad.

Movió sus caderas hacia atrás, sacando su longitud hasta sólo dejar el glande dentro, luego se movió hacia delante de forma lenta, introduciéndose nuevamente, repitiendo esas mismas acciones una y otra vez, disfrutando de la calidez que le otorgaba el bonito trasero de su amigo, y sintiéndose cada vez más motivado con los sexys gemidos que salían de la pequeña boca.

―Felix, oh, hmm ―los labios de Jisung no hacían más que liberar gemidos y balbuceos inentendibles que iban aumentando en tono, a medida que el meneo de las caderas contrarias aceleraban cada vez más el ritmo de las estocadas.