𝑪𝒖𝒕𝒊𝒆 𝑳𝒊𝒑𝒔 ⊱ 𝐒𝐊𝐙

CAPÍTULO 11: "Disculpas"

Como uña y mugre; esa era quizás la frase perfecta para describir la actual 'relación' entre Felix y Jisung. Los dos siempre habían sido unidos, pero luego de aquella vez, en la que ambos terminaron teniendo una inesperada noche de pasión, se habían vuelto prácticamente inseparables. Y esto no pasó desapercibido para los demás, ya que prácticamente estaba juntos todo el tiempo, en todos lados; en las prácticas, en el gimnasio, en los tiempos libres, e incluso ahora se turnaban para dormir juntos en las habitaciones de los mismos. Es por esto que, para sorpresa de nadie, fue cuestión de tiempo para que se comenzaran a notar la evidente atracción que tenían el uno por el otro. Excepto para Han Jisung, cuya inexperiencia en el ámbito romántico le dificultó más de lo debido, entender que le estaba comenzando a atraer su mejor amigo.

― Entonces, déjame repasar ―dijo Minho, y luego se detuvo a pensar en todo lo dicho por el chico―; siempre te pareció un chico hermoso, tanto así que hasta lo tuviste de fondo de pantalla en tu teléfono, siempre priorizas en su bienestar y felicidad antes que a ti mismo, lo besaste sólo porque él te lo pidió para así sentirse amado, luego te volvió a pedir otro beso y se lo diste, y además, le terminaste entregando tu primera vez ―su mirada antes fija en ningún punto en específico ahora se centró en los ojos color avellana que lo observaban expectante―. Y ahora me dices que desde entonces te sientes rarito cuando estás con él.

―Siento como si me cosquilleara el estómago ―aclaró Jisung, mirando sus manos ―, y hasta hay veces que me da como taquicardia ―esto último lo mencionó con preocupación, pensando en que quizás podía deberse a un problema cardíaco o algo por el estilo; aunque esto sonase estúpido― ¿Qué piensas al respecto? ¿Hyung? Nunca me había sentido así de extraño, ni siquiera sé describirlo con exactitud.

Minho quiso cachetear al niño ardilla. O era muy estúpido, o simplemente abundaba en la ignorancia, o ambas tal vez.

―Hannie, no quiero tener que decirte qué es eso que sientes. Pero con lo poco que pudiste describirme, sólo puedo pensar en una cosa.

― ¿Qué cosa? ―preguntó con curiosidad.

―Que te estás enamorando de Felix.

La respuesta de Lee le cayó como un balde de agua helada.

Sí, Jisung podía ser un experto en el canto, en el baile, haciendo chistes, incluso podía considerarse políglota, pero aún así, era un poco soso con temas como el romance y los sentimientos. Así que, al pensar en la posibilidad de estar enamorado, no fue mucho su asombro o negación, aunque no sabría afirmarlo con exactitud, al fin de cuentas, nunca le había gustado alguien y, por ende; nunca se había enamorado.

―Es lo único que se me viene a la mente, pero al final, sólo tú puedes saberlo ―comentó Minho, cortando el silencio que se había formado.

―Yo...creo que puede ser posible ―dilucidó el supuesto enamorado ―. Es decir, puede que en realidad me haya gustado desde hace tiempo y no me había dado cuenta hasta ahora. Ya sabes cómo soy con estas cosas.

Minho sonrió y se acercó hasta Jisung, abrazándolo por los hombros.

―Mi bebé está enamorado ―canturreó el mayor, meciéndose con el menor entre sus brazos ―Jamás pensé que este momento llegaría.

―Hyung, no soy un bebé. Soy un adulto de 22 años ―se quejó Han con disgusto, pero sin separarse del abrazo.

―Sí lo eres, eres mi bebé ―remató Minho, haciendo que el otro se fastidiara más.

No era raro para nadie, saber del claro favoritismo que Lee Minho tenía por Han Jisung, ya que, desde que se conocieron en su época de trainee, estos habían congeniado enseguida, formando una amistad fuerte que perduraba hasta la actualidad. Ambos estaban de acuerdo en que eran soulmates, pues se complementaban perfectamente, aunque esto no suponía que debieran ser pareja, aunque bromearan con eso muy seguido. Tanto Jisung, como Minho, tenían bien en claro que lo que sentían el uno por el otro no iba por un lado romántico, sino que más bien; eran como hermanos de alma.