Take Me To Church [Ineffable Husbands AU]

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Crowley sentía que Dios lo odiaba, no, odiarlo era poco, lo tenía como saco de boxeo.

Siempre había sido un niño diferente, único, como sus padres le decían.

Él adoraba a sus padres, lo dejaban ser el mismo, era feliz con ellos.

Hasta ese fatídico día.

Hubo un accidente en la carretera, él iba con sus padres a ver a su abuela, en un segundo su mundo se acabó, sus padres fallecieron, Crowley hubiera deseado irse con ellos.

Se quedó solo en el mundo, las únicas personas que lo comprendían se habían ido, o eso había creído, hasta que lo conoció a él.

Aziraphale era diferente, en todos los sentidos.

Él nunca se había llevado bien con las personas religiosas, lo trataban como si fuera el diablo en persona, la maldad encarnada, excepto Aziraphale, él lo trataba, por lo que era, una persona.

No pudo evitar encariñarse con él.

Pasaban mucho tiempo juntos, se sentaban juntos, en los recesos se iban a la biblioteca juntos o a la sala de música abandonada y se iban caminando juntos cada uno a sus respectivas casas.

Se había convertido en muy buenos amigos.

Iban hasta a la iglesia juntos.

Ese día era domingo.

Ambos estaban en la catedral, Aziraphale estaba con sus padres mientras que Crowley estaba con su tía, esta parece que lo obligaba a ir, pues el pelirrojo no tenía un semblante de felicidad.

Se miraban cada tanto, Crowley le regalaba una sonrisa y Aziraphale se la devolvía.

-¡Hermanos! La perversión ha invadido a los jóvenes, ¡Dios los libre! -hablo el Padre alzando los brazos.

-Amén -se escuchó al unísono.

-La homosexualidad es el nuevo virus de la sociedad y ningún homosexual se merece el reino de los cielos

-Amén -se volvió a escuchar.

-Primero de Corintios 6:9, "¿No sabéis que los injustos no heredarán el reino de Dios? No erréis; ni los fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los que se echan con varones" -casi grito el Padre.

Crowley sintió un dolor en su pecho, le molestaba estar ahí, se sentía incómodo.

Aziraphale tampoco le gustaba escuchar ese tipo de versículos.

A la hora de salir, la tía de Crowley se acercó a la familia Fell.

-Hola, mucho gusto, los vi en la iglesia, qué familia tan linda -dijo la mujer a los adultos. -Supe que su hijo es compañero de instituto de mi sobrino, me alegra tanto, Anthony necesita tener buenas influencias.

-Aziraphale siempre ha sido un buen niño, muy obediente, le hemos enseñado a que toda alma perdida debe ayudarla y llevarla por el camino del bien -expreso la madre del rubio. -Aziraphale ¿Por qué no se quedan en la iglesia esta tarde?

-Me parece una buena idea, Señora Fell, ya escuchaste Anthony, quédate junto a Aziraphale, ayuden en la catedral, necesitas más de este ambiente.

Ninguno de los dos se quejó, Crowley y Aziraphale partieron a la iglesia, de inmediato el cura los mandó a hacer labores como lo eran guardas las biblias, acomodar las bancas y llevar las limosnas, etc.

Después de una hora, Crowley y Aziraphale seguían haciendo cosas, pero el pelirrojo ya estaba harto.

-Ángel ¿Quieres portarte mal? -dijo mientras soltaba las biblias y dejaba un desastre.