En el presente...
Isamu y yo no dijimos casi ninguna palabra durante todo el camino a casa, de todos modos no es que fuéramos muy habladores, él por lo general era bastante frío y mantenía esa cara que no expresaba emoción alguna, aunque de vez en cuando sonreía y tenía una cara angelical, siempre que íbamos al pueblo todas las chicas se le quedaban mirando.
Es un hombre de metro ochenta, con pelo negro que caía despreocupadamente sobre su frente y ojos verde esmeralda, que bajo la luz de la luna sus ojos tenian un brillo especial, me fijé en las pequeñas pecas que tenía debajo de estos y se le extendían hasta la nariz, no eran muchas solo un par de ellas, tenía que admitir que entendía porque lo miraban tanto.
Puede que estuviéramos en el total silencio de la noche, pero no nos sentíamos incómodos el uno con el otro, supongo el tiempo hace la comodidad.
Estábamos por fin en casa después de una hora de trayecto, cuando nos dispusimos a entrar y con la mano de Isamu ya en el pomo de la puerta, oímos unos gritos en el interior, nos miramos asustados y entramos corriendo.
Nuestra casa no era muy grande, era una vieja cabaña de madera, donde al entrar lo primero que veías era un sofá cama con una pequeña mesita delante, a la izquierda una mesa de comedor con cuatro sillas y al fondo una pequeña cocina, además de eso había un pasillo al fondo derecha que tenía un baño y tres habitaciones.
Podía parecer poco, pero para nosotros era más que suficiente y estábamos agradecidos por ello.
Miramos al rededor pero no vimos nada más que a dos idiotas haciendo lo que mejor saben hacer, el idiota.
Estaba Takeo de pie dando vueltas en círculos mientras hacía ruidos de monstruo con Yoichi sentado en sus hombros- Eyy ya habéis llegado- dijo Takeo con una sonrisa en cuanto nos vio.
Takeo, es un hombre rubio miel de ojos dorados, de un metro ochenta y cinco aproximadamente ya que era un poco mas alto que Isamu, musculoso y bien proporcionado, estaba ahí jugando con un niño en brazos como si tuviera doce años.
Él con su undercut y su pelo callendole a los lados de este, su pendiente en la oreja izquierda y un corte en el labio, que atravesaba este mismo en su parte derecha, ignoraba el hecho de que parecía un ángel caído del cielo dispuesto a llevarte al infierno si así lo pides, sinceramente Takeo puede darte miedo con su apariencia, pero una vez lo conoces sabes que no tienes nada que temer, es extrovertido, energético y siempre te saca una sonrisa cuando lo necesitas, incluso si no lo necesitas te hara reír con alguna tontería.
El rubio tiene mi misma edad e Isamu es un año mayor que nosotros, siempre cree que por esto tiene que cargar con más responsabilidades que nosotros.
En cambio Yoichi es un niño de cinco años que mide poco más de un metro, su pelo verde oscuro resalta a la luz del ambiente y sus ojos azules brillan más que antes al vernos, tiene una personalidad explosiva y arrolladora, es bastante parecido a Takeo.
- Habéis vuelto- dijo el peliverde con entusiasmo mientras Takeo lo bajaba.
Una vez tocó el suelo corrió hacia nosotros a darnos un abrazo a cada uno.
- ¿Qué tal la misión?- pregunto el rubio.
-¿Habéis pateado muchos traseros?- añadió Yoichi mientras se alejaba para mirarnos.
Solíamos tener misiones, que más que misiones eran encargos de matar a gente, a veces eran aldeanos comunes y otras ninjas del libro bingo, daba igual el caso, nosotros sólo queríamos el dinero y la experiencia asi que no nos importaba tener que matar para ello.
- Bien, todo ha salido perfecto- respondí a Takeo mientras acaricio la cabeza del pequeño antes de sentarme en el sofá- y si Yoichi, aunque este tío me ha hecho caminar durante una hora entera- señalé a Isamu con una cara de desagrado ya que no me dejo teletrasportarnos a casa.
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赤い復讐 | Venganza Roja
FanfictionUna hija que ha perdido a su padre cegada por el odio y unos jóvenes rencorosos serán la mayor pesadilla de todos los shinobis. "La venganza os teñirá de rojo cuando menos os lo esperéis." ------- La obra de Naruto no es mía sino de Masashi Kishimot...