Cap.5: "Otro estúpido regalo"

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En capítulos anteriores...

—Aw, pobre cosita fea. ¿Quieres tu almohada de tomatito?

—¿Puedo dormir en paz?, melda.

Lovino se había quedado dormido en su escondite secretamente secreto —al que llamaremos baño porque realmente era un baño—. Pero si era tan secretamente oculto ¿Cómo su hermanito lo encontró?
Los efectos de los videos de gatitos.

—¿Pero qué carajo? ¡POR LA MADRE DE RITA!

¿Acaso quería volar o hacerse un bronceado sensual natural? Puede que sí.

El punto es que se había quedado dormido en el tejado, ¡en el tejado! ¿Cómo habrá llegado ahí? Neh, como si quisiera saber.

Ese mismo día a esa misma hora...

—Hermano~ Apaga tu maldito celular que estoy cansado de ese tono de llamada—. El menor lo había buscado por toda la casa, era demasiado extraño no encontrarlo.

Pudo haber escapado. Pero, ¿A dónde? ¿A dónde pudo haber ido?
Era lo que pensaba.

Entonces subió al techo ya que era la última opción, sino llamaría a la policía o a esas organizaciones que buscan personas. 

Curiosamente estaba arriba, ¿cómo habrá llegado del baño a la azotea? He aquí el dilema. 

—Detecto estupidez. 

—Oye, ¿qué te pasa? Mi voz es fabulosa, más que la tuya— Lovino tenía que defenderse, su voz era fabulous.

— ¡Era necesario que pases toda la noche en la azotea! ¡¿Quieres volar?!~

—Escucho una voz. Ah, eras tú—. Pudo haber sido una voz del más allá, pero... ¿Por qué no venía más acá? Ba dum tss.
Que alguien le encuentre la gracia por favor.

—Ni siquiera fuiste a cenar, y eso que había preparado tu lasagna favorita.

—Cómo quieres que baje... ¡SI ME ASUSTA EL HECHO DE QUE ME OBLIGUES A COMER ESAS PIZZAS ALEMANAS DEL MAL! Sabes que jamás lo haré.

—Algún día será, ahora ve a desayunar que la comida se enfría, ve~

—Cómo sé que no son tus pizzas esas—¿Cómo comprobar que no es aquella comida que odia a morir? Era la pregunta existencial del día a lo que Feliciano respondió "averígualo" con una mirada ligeramente retadora.

—Una cosa más, puedes bajarle el volumen a ese aparato maligno del puro mal, no pude ver mi especial de gatitos por eso, ¡ni siquiera dormir!

Esto es redundante, pero busco enfocar las palabras maligno del puro mal, uno nunca sabe cuándo su celular puede alocarse.

—Aw, pobre cosita fea...¡Y AHORA QUIÉN ES LA COSITA FEA! Escuché lo de ayer—. Gritó, chilló, hizo ruiditos pero nadie estaba allí como para notar su presencia, su hermano ya estaba en el piso de abajo. Como mínimo lo hubiese dejado en escuchado, pero eso no ocurrió. —¿Cómo me bajo de aquí?
Otra duda, pero no tan existencial como la anterior mencionada.

Y ahora quién podrá rescatar a esa pobre damisela en peligro. ¿Damisela? Pft, ¿en serio? ¿Quién? ¿Rita? ¿Batman? ¿Calcetín con rombos-man? Nadie tiene tiempo pa' eso.

Como nadie lo quería rescatar dignamente, bajaría él solo.
Si su hermano pudo, ¿por qué él no?

I believe I can fly—. Porque si tú lo crees todo es posible, así le engañaron los comerciales. Aunque en verdad no era una mala estrategia cantar o tomar una bebida energética.
Quién sabe, puede ser que le dé alas algún día.

La culpa es de RitaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora