Pseudo Escritor: Escribo, Luego... Existo. (Relatos, Poesía Y Dramaturgia)

QUIERO A ALGUIEN, PERO MI EGO NO.

Siento que me estoy muriendo.
Cada día, cada hora y cada minuto.
Siento mi alma pereciendo
Hay tristeza, siento pena, vivo en luto.

El optimismo me ha abandonado
Como Dios abandonó a su hijo
El dolor me ha crucificado
Los clavos del sufrimiento me mantienen fijo.

¿Nadie puede notarlo? No lo creo, da igual.
¿Debería pedir ayuda? Nadie vendría, qué más da.
¿Por qué me siento así? No importa, ya pasará.
¿Qué debería hacer? Solo dormir, dormir y soñar.

Soñar que me quieren, soñar que soy feliz.
Viajar por mi mente, ser libre al fin.
Detesto mi alarma, detesto despertar.
Maldigo cada día, que me levanto a respirar.

¿Soy bueno disimulando?
No creo, eso no es.
¿No ven que deambulo cual sonámbulo?
Tal vez, tal vez.
¿Nadie nota mi tristeza?
Yo que sé, no lo sé.
Quizás a nadie le importa.
Puede ser, puede ser.

Desde niño no he necesitado a nadie.
He vivido, muerto y renacido, en soledad.
Da igual lo que me pase.
Yo siempre me levanto, es la verdad.

Me siento cansado, me siento débil.
Mis ojos lo piden, pero nadie viene.
Mi orgullo me detiene, no quiero molestar.
Mi ego me destruye, no voy a rogar.

Mi alma lo exige, no quiere romperse.
Mi mente solo quiere, que llegue su muerte.
Nadie lo sabrá, y aunque lo sepa, nada hará.
No se ayuda a un desgraciado, sin importar su pesar.

Yo no voy a pedirlo, que sea lo que será.
Incluso si muero en vida, es mejor que rogar.
Solo he estado, solo moriré.
Siempre ha sido así, siempre lo estaré.

Soy un desconocido autor
Si nadie me escucha menos me leerá.
Pero, si alguien descubre esto, por favor...
Solo si quieres, me puedes abrazar.

—Kevinicio JH: Quiero a alguien, pero mi ego no. (Es difícil pedir ayuda cuando siempre te han hecho sentir como una carga)