PASTUCITA CAPERUCITA

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Entra el Narrador a Escena.

Narrador: Hace mucho, mucho, muuuucho tiempo, en una casa de los barrios bajos de Quito... no tan bajo como San Roque, ni tan aniñado como el Centro Norte. Vivía una joven alegre y sonriente, misma que siempre llevaba encima un poncho rojo, ya que no tenía nada más y en esta época de frío viene bien algo así. La gente la llamó Pastucita Caperucita, alegre y sonriente, siempre llevaba un cesto llena de choclos que robaba de... por ahí.

Caperucita se roba uno de los choclos que el Narrador tenía en el bolsillo y seva, mientras este reclama, sin perseguirla.

Narrador: Un día, caperucita conoció a una persona, venida desde el centro del Guasmo/Guayaquil... El lobo Bryan. Caperucita y Bryan se enamoraron, comenzaron a salir y pronto se hicieron novios, ella era una niña de casa y el... bueno; tenía barrio.

Caperucita y La Madre entran a Escena.

Narrador: Siempre metiéndose en problemas, poco a poco la madre de caperucita notó que Bryan no era buena pareja para caperucita, así que un día, mientras se encontraban en casa, la Madre de Caperucita comenzó a advertirle de su preocupación.

Madre: Caperucita, ese chico no es nada bueno para ti, deberías terminar tu relación con él o acabarás como tu prima la Maríahualpa, que tiene 3 guaguas, vive con sus suegros y trabaja vendiendo bonice. 

Caperucita: ¡No lo haré veterana! Bryan y yo estamos perdidamente enamorados. Él ya me dijo que pronto le saldrá un negocio de Herbalife y podremos vivir juntos a Montañita.

Mamá: Pues lo siento hija, pero vives en mi casa y mientras sigas aquí no te dejaré estar con ese guambra callejero.

Caperucita: ¡Pues me iré mamá! Me largo de esta casa.

Mamá: ¡Ahí está la puerta!

Caperucita se aleja lentamente hacia la puerta mientras habla con un tono como si esperara que su mamá la detenga.

Caperucita: ¡Adiós mamá!

Mama: ¡Vete!

Caperucita: ¡Me voy, muy lejos!

Caperucita Sale por la puerta y azota la puerta.

Mamá: ¡Pues lárgate! Y no me vendrás con tu domingo 7 que yo no estoy para andar cuidando bendiciones.

Caperucita: ¡Nunca volveré!

Mamá: ¡Caperucita espera!

Caperucita se asoma por la puerta.

Caperucita: Lo siento mamá, pero me iré.

Mamá: Si lo sé, pero mientras te vas ¿puedes pasar por la tienda de don Pepe y decirle que me fie una leche? Es que ya se terminó.

Caperucita: a shaf.

Mamá: Verás que fiadito no más es.

Narrador: Y ya que su mamá no la detuvo, lo siguiente que hace es sacar su teléfono.

Caperucita: Voy a llamar a mi tóxico por WhatsApp...

Caperucita Saca su celular, marca a alguien y espera a que conteste.

Caperucita: Hola Mi tóxico, mira mi mamá me corrió de la casa ¿podemos vernos? ¿Si? Okay, te espero en el parque la Carolina donde los hippies comen hongos felices... ¿Aló? ¿Aló? ¿Bebé?

Pseudo Escritor: Escribo, Luego... Existo. (Relatos, Poesía Y Dramaturgia)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora