Una semana después.
Había pasado una semana después de que enfermó, su cuerpo se sentía mejor y sus animos también lo estaban. A pesar de que la situación con Mingyu no se arregló, al contrario, se arruinó por completo, comenzaba a vivir con normalidad. Seguía doliendo, no podía negarlo; pero aceptarlo lo hacía sufrir menos y eso le daba energías para seguir adelante.
Las clases le entretenían sus pensamientos, y durante esa semana, tanto Seungkwan como Jeonghan se quedaron en su departamento para subirle los ánimos. Ambos eran una gran compañía, pero Wonwoo los tuvo que detener, ya que estaban a nada de terminar con su despensa, además de que ellos debían volver a su propia casa.
Un domingo por la mañana, Wonwoo tuvo que forzarse a levantarse de la cama, ya que al parecer estaban tocando el timbre de su departamento con insistencia. Maldecia a la persona que arruinaba su domingo de depresión.
Se quedó callado cuando abrió la puerta.
Su madre estaba ahí. De pie. Con una maleta pequeña.
—Mamá —dijo con sorpresa. Estaba demasiado atónito para pronunciar cualquier otra palabra.
—¿No me vas a invitar a pasar? —Wonwoo reaccionó con esa pregunta.
Le ayudó a con su pequeña maleta, sabía que no se quedaría por mucho tiempo, quizá un par de días. La dejó pasar y la invitó a tomar asiento en el sillón a la vez que le sirvió un poco de agua. Era demasiado lejos su ciudad que la sorprendía verla ahí.
—¿Qué haces aquí? Ni siquiera me avisaste que vendrías, hubiera arreglado la casa para ti —dijo para iniciar la conversación.
—¿Acaso no puedo venir a ver a mi hijo? —Wonwoo sonrió por sus palabras, a la vez que presentía que algo ocultaba—. Quise venir en cuanto enfermaste para verte, te ves muy pálido y delgado.
—Pálido siempre he estado —dijo con ironía—. Este mes la he pasado un poco mal, es todo.
Con mal se refería a toda la tristeza que llevaba cargando desde que su relación terminó. No tenía derecho a quejarse, él solo se lo había buscado.
—¿Qué hay de Mingyu? —Wonwoo se tensó. Su madre sabía de su relación de Mingyu, incluso la madre de Mingyu lo sabía, nunca se le cruzó a la cabeza contarle que terminó con él—. ¿Acaso no los has visto?
—No —dijo con tristeza—. Mamá, terminé con Mingyu hace tres meses —fue sincero con ella.
—Wonwoo… —tomó el rostro de su hijo—. ¿Por qué no me lo dijiste antes? Te hubiera ahorrado está incómoda plática.
—No tenía cabeza para hacerlo —le sonrió un poco forzado.
Wonwoo se acurrucó en ella, sintiendo sus brazos rodear su cuerpo. En ese momento, no pedía más que un abrazo de su madre. Lo había estado ansiando desde hace mucho días, pero debido a la universidad, no tenía tiempo de irla a visitar.
—Aun eres tan pequeño —murmuró su madre con un tono de voz único, le hacía sentir protegido—. Eres mi único hijo, me duele que estés sufriendo.
—El sufrimiento ya no es tan intenso —se dijo a sí mismo como respuesta a su madre—. Estoy bien, soy un adulto y tengo que hacerme responsable de mis acciones —dijo con un poco de optimismo.
Se separó de ella para verla a los ojos, y tomar sus manos para brindarle una sonrisa. Apretó sus manos con ternura para decirle que ya todo estaba bien. Con ella a su lado todo parecía estar bien. La tristeza se había ido y simplemente su presencia lo hacía sentir bien.
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Solo amigos - Meanie
FanfictionWonwoo le pide a Mingyu terminar su relación de dos años, ya que no sentía nada por él. Se dio cuenta que cometió una equivocación al verlo formar nuevamente su vida, pero no había forma que pudiera regresar el tiempo atrás