Solo amigos - Meanie

Capítulo 08

Dos años antes

Wonwoo estaba emocionado al recibir la carta en línea de aceptación que la universidad a la que se postuló le enviaria. Estaba sentado junto a Mingyu, viendo ambos la pantalla de la computadora que tenía Mingyu en su habitación. Estuvieron juntos todo el día hasta que el correo llegó de inmediato.

Mingyu fue el primero en abrir su correo, a pesar de que el año pasado había sido seleccionado por una puntuación casi perfecta, gracias a que Wonwoo había estudiado con él, tuvo que detenerse un año debido a que su mejor amigo se le complicó ir. Vio el correo con atención y leyó cada palabra escrita en la pantalla.

—¡Pase por segunda vez! —dijo con emoción.

—¡Felicidades! —Wonwoo lo abrazó con alegría.

Mingyu respondió al abrazo, queriendo estar así por la eternidad. Siempre que Wonwoo estaba cerca de él, su corazón latía con rapidez. Estaba enamorado de ese chico que era su mejor amigo. Wonwoo se separó y Mingyu se sintió un poco triste al tenerlo lejos.

Con manos temblorosas, abrió su correo. Era su turno para saber si había sido aceptado por segunda vez en la universidad que tanto desea ir. Mingyu se mantuvo cerca de él para tenerlo abrazado y poner su barbilla en su hombro, viendo lo que hacía. Mingyu siempre fue empalagoso con Wonwoo, creía que así le daría entender que había más en sentimientos.

Observaron juntos la pantalla. Wonwoo se sentía demasiado nervioso, tenía fe en sí mismo, pero tenía constantes sueños en que no era aceptado. Gracias a esos sueños, le hizo prometer a Mingyu que no importaba si no quedaba aceptado, él se iría a estudiar y Wonwoo lo alcanzaría pronto. Aunque Mingyu no tenía confianza en que eso no sería posible.

—No puedo abrirlo —dijo cuando tenía el puntero sobre el enlace del correo.

—Anda —animó Mingyu—. Hay que celebrar juntos.

Wonwoo respiró hondo para calmarse, cerró los ojos un momento y luego los abrió. Presionó rápidamente para entrar al enlace, leyendo detenidamente el correo que tenía en pantalla. Cuando leyó el resultado se quedó sin palabras, inmóvil. Mingyu observó su rostro, viéndolo un poco confundido, así que se animó a leer el correo.

—¡Quedaste! —dijo Mingyu con ánimos—. ¡Wonwoo lo lograste! —gritó.

—¡Quedamos, Mingyu! —dijo al fin.

Mingyu contemplaba la sonrisa de Wonwoo, quien no podía dejar de temblar por la emoción. No apartaba la vista de la pantalla, y él de Wonwoo. Quería besarlo en ese momento, confesarle su amor al chico más lindo que veía. Quería hacerlo y arriesgarse a perder la amistad o ganar un lindo noviazgo.

—¿Iremos a celebrar? —Wonwoo se giró a ver a Mingyu con una sonrisa. Él de inmediato desvió la mirada para que no fuera tan notorio su deseo por él.

—Por supuesto —dijo nervioso—. Tengo reservado una cita entre tú y yo —mencionó con doble intención.

—¿Una cita? —se preguntó Wonwoo, sintiendo un pequeño rubor en su rostro.

—Ya sabes, para celebrar.

Dejaron el tema hasta ahí.

Mingyu había hecho una pequeña reservación en un restaurante muy transcurrido de ahí, que necesitaba apartar una mesa en ciertos horarios. Tuvo suerte de que ese día tenían mesas libres, así que podía celebrar con Wonwoo ese día.

Salieron juntos de la casa de Mingyu, fueron al restaurante y encontraron su mesa. Se sentaron e iniciaron con la platica. Los dos estaban emocionados, así que se imaginaban una vida en la ciudad a donde irían a estudiar, una muy diferente en la que vivían.