Corazón de Niris

Capítulo 6

CAPÍTULO 6.

Era un comedor muy lujoso, con ventanas grandes, que dejaban ver la bonita luna llena que había en el cielo. Era diferente a la de la Tierra, mucho más grande, con una luz más potente y se dejaba ver una pequeña letra en el centro, que no pudo distinguir muy bien.

Enseguida un grupo de hadas le acompañaron hacia su sitio. Su mesa estaba llena de ángeles, los pudo distinguir porque se parecían a Marcus.

Marcus se encontraba al lado suyo, estaba charlando con una chica rubia, muy mona, con un aro de flores en la cabeza como decoración.

-Oye, Marcus, ¿por qué hemos venido a esta mesa?

-Quería que estuvieses conmigo y que no hicieras nada raro, me refiero a tus costumbres humanas. Los ángeles sabemos respetarlas, si no, no seríamos ángeles, ni ayudaríamos a los humanos. ¿Te molesta algo de esta mesa?

-No, no. Es bonita y acogedora…

-¿Entonces, a qué viene esa cara? No entiendo qué te pasa.

-Marcus...No sé si hice bien en venir aquí. No tengo ni idea de lo que vengo a hacer y además éste no es mi sitio. Quiero volver con mi padre, él estará muy preocupado.

>>Solo me deje llevar, por haber visto a un ángel, pero ahora sé que no quiero estar aquí. Rodeada de todas estas personas, que ni siquiera son personas- unas lágrimas cayeron por sus mejillas- por favor, Marcus, sácame de aquí.

-Lo siento, Mariel, pero ya es demasiado tarde.

-¿Cómo?- Cada vez lloraba más, estaba llamando mucho la atención, sus gritos y sus suplicas eran aterradores.- Tiene que haber algo para sacarme de aquí.

-No es que no haya manera para salir de aquí, lo que pasa es que no puedes. Mariel, por favor, hazme caso y deja de gritar, tu sitio está aquí.

Mariel se dispuso a salir de aquel palacio, las personas se reían de ella, podía oír sus voces.

Marcus percibió pronto sus intenciones e inmediatamente lo impidió.

Una mirada y Mariel cayó en el más profundo sueño.

Marcus suspiró y susurró:

-Lo siento, Mariel. Debo hacer lo correcto.