Corazón de Niris

Capitulo 2

CAPÍTULO 2.

Se encontraban ya en el aeropuerto fracturando las maletas y a punto de meterse cuando Mariel vio llegar a su amiga Eva, una nueva amiga que había encontrado en Andorra. Había sustituido a Nuria cuando ella no estaba.

-¡Mariel, Mariel!-Llegó gritando toda sofocada.

-Anda Eva, pero ¿qué haces aquí?

-No creías que no me iba a despedir de ti.

-Pero si ya nos despedimos.

-Eso a mí no me pareció una bonita despedida.

Y tenía razón, solo se dijeron adiós por correo electrónico y no le gustó nada.

-Anda, dame un abrazo.

Las dos amigas se fundieron en un cálido abrazo y se dieron dos besitos en cada mejilla.

-Cuando necesites mi ayuda, porfa mándame un correo.

-Claro que lo haré. Gracias por todo Eva.

-Gracias a ti.

Las dos chicas dejaron de hablar y Mariel se subió al avión, donde su padre le esperaba ansioso.

Se sentó en un asiento trasero, al lado de unos señores no muy mayores.

-Papá, estoy deseando ver a Nuria.

-Pues no te preocupes, que llegamos pronto.

-¿Me vas a dejar ir a su casa?

-Hoy sí. Sé que no te dejaría normalmente, pero te hace mucha ilusión.

-¡Gracias, papá!- Gritó muy alegre y le dio un besito en la mejilla.

Cuando se iba a dormir, sonó el teléfono. Era Nuria.

-Hola, Nuria.

-Hola, Mariel.

-¿Sabes que voy a ir a tu casa en cuanto llegue?

-¡Genial! Te estaré esperando, te llamaba para preguntártelo.

-¿Tienes ganas de empezar el cole?

-Claro, para ver a todos.

-Yo también.

-Bueno, adiós Mariel. Se me acaba el saldo.

-Chao, Nuria.

Mariel estaba contenta, pero sentía un tremendo dolor de cabeza.

-Papá, me encuentro un poco mal, voy al baño.

Su padre asiente y se queda dormido.

Dentro de la cabeza de Mariel…

-Tengo que decírselo, es una urgencia.- Se repetía una y otra vez Marcus.

-Ahora mismo Mariel está en el baño, te voy a llevar hasta ella y se lo tienes que contar todo.

-Sí, jefe.

-Llámame Rosendo y date prisa o ya no quedará tiempo.

-Sí, claro, Rosendo. Intentaré no tardar.

-Si tardas tendré que irte a buscar. Esto se pone cada vez peor.

Marcus asiente y se prepara para ir a hablar con su dueña, es decir, Mariel…