【𝖘┃ 𝖕┃ 𝖊】 ||ᴊᴀᴇʀᴇɴ||

Capítulo 7

Las palabras de Jaehyun hicieron temblar a Renjun. No tenía ni idea de lo que Jaehyun pretendía hacerle, y eso le estaba destrozando los nervios. No había previsto este nivel de nervios. Era sólo sexo. Renjun intentó convencerse a sí mismo de que era porque nunca había tenido una pareja en la cámara, pero la verdad era que Renjun había dejado de preocuparse por grabar en el momento en que Jaehyun lo había besado. Besar a Jaehyun no se parecía a nada que Renjun hubiera experimentado antes. Los pocos chicos a los que Renjun había besado le habían besado como si fuera sólo un precedente de otras cosas. Jaehyun lo besó como si lo estuviera marcando, como si le hiciera saber a Renjun que era de Jaehyun. Era tan grande y fuerte, y cuando sus brazos rodeaban a Renjun, éste se sentía seguro.

Renjun se sacudió el estúpido pensamiento. Era sólo sexo. Sólo tocarse. Renjun no tenía sentimientos. Sólo quería las manos de Jaehyun, su boca, su lengua. La forma en que la piel de Jaehyun corría áspera por la piel de Renjun, dejando un rastro ardiente a su paso. Jaehyun estaba tan jodidamente caliente, y Renjun se arrepentía de haber empezado a subastar su virginidad porque nunca había deseado a alguien dentro de él de la forma en que deseaba a Jaehyun, y eso después de cinco horas juntos. ¿Qué iba a hacer Renjun cuando estuviera junto a él día tras día, sabiendo que Jaehyun lo tomaría si se lo pedía? ¿Lo sujetaría y se lo follaría contra el colchón y sería tan duro o suave como Renjun quisiera? Eso retorcía las entrañas de Renjun y hacía palpitar su polla.

Jaehyun se levantó de rodillas para frotar su pesada y venosa polla por los labios untados de saliva de Renjun antes de inclinarse hacia delante y dársela, bien despacio. Renjun la chupó con avidez mientras Jaehyun le follaba la boca con breves golpes rítmicos. Renjun no podía contener sus manos, recorriendo con los dedos los musculosos muslos de Jaehyun o la perfección de su culo, acariciando con los dedos sus pelotas, tocando el punto justo detrás hasta que Jaehyun hizo ese medio gruñido que hizo que los dedos de Renjun se curvaran.

Jaehyun empujó el trozo de seda roja hacia los muslos de Renjun antes de tomar su polla en su resbaladizo puño y meter los dedos de su otra mano en el pliegue de su culo, tanteando su entrada. Renjun gimió, apartándose de la polla de Jaehyun para inclinar sus caderas, esperando que Jaehyun captara el mensaje. Renjun necesitaba a Jaehyun dentro de él. Renjun soltó una respiración entrecortada, tratando de relajarse ante la repentina y contundente presión del grueso dedo de Jaehyun. Intentó no hacer una mueca ante el lento y familiar ardor, aguantando mientras Jaehyun tanteaba su entrada, gimiendo mientras se deslizaba dentro.

—Jaehyun. —Renjun no pudo evitar el ligero matiz de pánico en su voz. No estaba asustado, sólo abrumado, como si no pudiera respirar.

Jaehyun depositó un beso en el bajo vientre de Renjun, y el simple acto ahogó a Renjun. No quiso pensar en el porqué. Volvió a deslizar la polla de Jaehyun en su boca, eligiendo concentrarse en eso y en la forma en que Jaehyun metía y sacaba su dedo mientras su otra mano trabajaba su polla en un apretado y alucinante agarre lento.

Los minutos pasaron mientras Renjun hacía todo lo posible por dar y recibir, pero era difícil cuando se estaba follando hacia abajo en los dedos de Jaehyun y empujando hacia arriba en su apretado puño. Era como si no pudiera evitarlo. Clavó las uñas en el culo de Jaehyun, relajando la garganta, contento de dejar que Jaehyun le follara la boca mientras él destrozaba a Renjun.

Todo era demasiado. Había habido algún que otro enganche aquí y allá, pero nada como esto. Nada como la forma en que Jaehyun intentaba reclamar el cuerpo de Renjun de todas las formas imaginables, penetrándolo tan a fondo, que Renjun no podía pensar en otra cosa. No era justo. Se sentía como si Jaehyun estuviera jugando sucio de alguna manera, leyendo lo que Renjun necesitaba y dándoselo sin que siquiera lo pidiera.