【𝖘┃ 𝖕┃ 𝖊】 ||ᴊᴀᴇʀᴇɴ||

Capítulo 26

—Dime algo bueno, Donghyuck.

Donghyuck lanzó una mirada de disculpa que hizo que el estómago de Jaehyun se desplomara. —Lo lamento, jefe. Este tipo está rebotando su dirección IP entre una docena de satélites. Es imposible rastrearlo.

—¡No quiero que es lo que no tienes! —Jaehyun le gritó a Donghyuck, golpeando la mesa con la palma de la mano—. Ha tenido a Renjun durante tres jodidas horas. ¿Tienes idea de lo que probablemente le esté haciendo en este momento? —La voz de Jaehyun se quebró, y rápidamente se apartó de los demás tratando de controlar el terror que se le subía por la garganta al pensar en lo que sea que este psicópata anónimo podría estarle haciendo a Renjun justo ese mismo instante.

—Déjennos unos momentos, muchachos. —dijo Johnny.

Jaehyun escuchó los muebles moverse y rasparse mientras que la gente salía de la sala de conferencias. En cuanto la puerta se cerró, Jaehyun se volvió y se dejó caer sobre la silla en la cabecera de la mesa, enterrando el rostro entre sus manos y apoyando sus codos sobre las rodillas mientras trataba de recomponerse. Cuando abrió los ojos, Johnny estaba apoyado contra la mesa a su lado, con las manos en los bolsillos de sus jeans y expresión adolorida.

Jaehyun lo miró con terquedad. —No pienso disculparme.

Johnny se encogió de hombros. —No tienes que disculparte conmigo, hermano. Pero ambos sabemos que lo que está sucediendo en este momento no es culpa de nadie en esta sala y que explotes contra ellos no va a cambiar nada para Renjun. Todo lo que estás haciendo es estresarlos a todos más de lo que ya están. Todos queremos que Renjun vuelva. No nos detendremos hasta que lo encontremos. Es tan simple como eso.

Jaehyun miró a Johnny, su pecho se sentía como si hubiese un enorme agujero dentro de él. —Le prometí que lo mantendría a salvo, hombre. Le dije que no dejaría que nadie le hiciera daño. Y lo ha tenido durante horas. Ni siquiera sabemos si todavía está vivo.

Incluso decir las palabras destripaban algo dentro de Jaehyun. Si Renjun estaba muerto, Jaehyun no estaba seguro de poder sobrevivir a eso. Se suponía que tendrían más tiempo, el tiempo suficiente para que Jaehyun convenciera a Renjun de que eran almas gemelas, de que estaban destinados. Sacudió la cabeza, su cerebro rechazaba la idea de que este sería el final de los dos.

—Sabemos que está vivo. Quienquiera que lo haya secuestrado, arregló todo para un streaming. Tienen una agenda, y así tan jodidamente repugnante como es, el acosador mostró lo que quería con cada uno de esos mensajes que enviaba después de cada video que subían. Cree que Renjun es virgen y está viviendo la fantasía retorcida en la que él es el ganador de la subasta por la virginidad de Renjun, y quiere que todos nosotros veamos su premio.

La mirada de Jaehyun se dirigió hacia Johnny. No estaba diciendo nada nuevo, pero escuchar las palabras pronunciadas en voz alta desencadenó una nueva cadena de emociones dentro de Jaehyun. ¿Cómo había dejado que todo esto llegara hasta este punto? Renjun había pasado toda su vida siendo usado y abusado por los adultos que se suponía debían amarlo y protegerlo, y había puesto toda su confianza en Jaehyun para finalmente ser él quien le quitara esa carga de encima. Todo esto era culpa de Jaehyun. Si algún maldito pervertido espeluznante lastimaba a Renjun... —Esto es mi culpa. Debería haberte esperado o llevarlo a la oficina o nunca haberle permitido usar su canal. Impulsamos a este fenómeno a que hiciera un movimiento mucho más rápido. Y si llega a lastimarlo...

—Jesús, Jaehyun. Es suficiente. La única persona culpable es ese maldito bastardo que tiene una erección por Renjun. No tiene nada que ver con la culpa. Simplemente es lo que es. No estás pensando con la cabeza ahora mismo. En este momento, necesitamos que seas el puto líder sensato para el que todos firmamos para trabajar. Puedes desmoronarte más tarde cuando Renjun vuelva a casa. No importa lo que suceda con Renjun o a él, mientras que esté respirando, todavía tiene una oportunidad. ¿Quieres dedicar un tiempo valioso a criticar a tu equipo y dejar que tus emociones se apoderen de ti, o prefieres encontrar al hombre al que amas?