Jaehyun no podía creer que le hubiera dado un sermón a Donghyuck sobre mantener la boca cerrada y de esa forma alejar a Minnie y Jungwoo, para que terminara llamándolos él mismo. Dejándolos sueltos a los dos con Renjun había sido un movimiento sucio, pero Jaehyun no sabía qué más hacer. Estaba claro para Jaehyun que Renjun estaba en conflicto. Pero, sobre todo, también estaba solo. Por mucho que pareció tener miedo de quedarse ayer a solas con los niños, también pareció disfrutar de la compañía de Eunchae. Parecía que Jaehyun solo sabía poner a Renjun nervioso o molesto... o excitado.A Jaehyun no le habría importado la última parte con excepción de que, cuando terminaron, Renjun inmediatamente se alejó corriendo. Estaba escondiendo algo. O tal vez solo tenía miedo. Y Jaehyun no estaba seguro de qué. No pensaba que fuera por él. No, Renjun parecía disfrutar muchísimo de provocar a Jaehyun, de jugar con él, incluso de pelear o discutir verbalmente con él. Pero había algo entre ellos que Jaehyun simplemente no podía dejar pasar. Solo estarían el uno con el otro unos días más. Jaehyun necesitaba ser paciente. Eso era todo.
El teléfono móvil de Jaehyun vibró furiosamente sobre la encimera de la cocina. Suspiró, recogiéndolo.
—¿Hola?
—Hola, jefe. Soy Taeil.
Moon Taeil estaba a cargo de la sucursal de Miami mientras que Jaehyun estaba fuera de la ciudad.
—¿Qué pasa?
—Sebastián Ruiz está perdiendo la mierda. Dice que quiere retirar su cuenta.
Sebastián era uno de sus mayores clientes. Un traficante pequeño de armas que le daba a Jaehyun muchísimo dinero para proteger a sus hombres durante las transacciones.
—¿Qué? ¿Por qué? ¿Qué diablos pasó?
—Las cosas se fueron a la mierda en el sur en Bogotá. Daniel dice que fue solo un malentendido, pero Ruiz dice que uno de sus hombres terminó con una bala en la rodilla y ahora está discapacitado de por vida. Traté de apaciguarlo, pero él solo quiere hablar contigo.
—Programaré una reunión telefónica. —dijo Jaehyun.
—La quiere cara a cara. Te quiere aquí para mañana por la noche o se irá con su cuenta.
Mierda.
—Está bien, de acuerdo. Llama a Victoria y pídele que reserve un chárter privado y un lugar en la terraza de La Mar para mañana por la noche. Comenzaré a hacer las maletas.
Colgó justo cuando Jungwoo y Minnie bajaron corriendo las escaleras.
—Adiós, Jaehyun —se despidieron al unísono.
—Adiós. —repitió, mirando hacia la puerta abierta a la habitación de Renjun.
Jaehyun subió las escaleras, resignado. Vería si Johnny podría quedarse con Renjun durante los próximos días mientras intentaba arreglar las cosas con Ruiz. Era lo más lógico que podía hacer. Si Jaehyun iba a sacar esta situación del fuego, necesitaba enfocarse. Renjun estaba acostado boca abajo sobre la cama, esos pantalones cortos blancos que había usado antes se amoldaban sobre la generosa curva de su trasero mientras que miraba lo que sea que estuviera observando en su teléfono. Jaehyun cruzó la habitación, cubriendo el cuerpo de Renjun con el suyo propio. Renjun soltó una risa entrecortada y sobresaltada antes de cruzarse de brazos y apoyar la mejilla encima de ellos para poder observar a Jaehyun por encima del hombro.
—¿Ya volviste por más? —preguntó Renjun antes de morderse el labio inferior entre los dientes con una mirada que le hizo saber a Jaehyun que no sería rechazado. Ese pensamiento lo hizo ponerse duro una vez más.
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【𝖘┃ 𝖕┃ 𝖊】 ||ᴊᴀᴇʀᴇɴ||
Fiksi Penggemar🅰 🅳 🅰 🅿 🆃 🅰 🅲 🅸 ó 🅽 Jaehyun x Renjun +21