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Chase

Una vez Montserrat entra al salón de clase, puedo notar que ella no se encuentra bien.

Tiene unas ojeras que le quitan el brillo natural a su mirada, además de que se ve con menos energía de las que normalmente tiene pero eso no le quita que con ese pantalón ajustado y ese suéter rosado que le tapa la blusa que lleva por debajo se vea muy bien. No mentiré que lo primero que mis ojos vieron fueron sus piernas tonificadas, pero sinceramente apenas vi su rostro me sentí preocupado.

— Tranquila, Montserrat. Ve y siéntate, mi esposo llegará en unos minutos.

Fue lo que la profesora Amira le dijo a la rubia, ella ya había notado que solo quedaba un puesto libre que era al lado mío, por lo que al acercarse su cara fue de completo fastidio.

— Que bueno es verte, ice queen — es lo que le digo una vez ella se sienta.

Sus ojos brillan por aquel apodo y no sé cómo tomarme eso.

— No digo lo mismo, Chase.

Coloco mi mano derecha en mi pecho justo donde se encuentra mi corazón como gesto dramático lo cual hace bufar a mi compañera.

— Estás lastimando mis sentimientos.

— ¿Tienes de esos?

— Ja ja ja muy graciosa, Mon.

Ella frunce su ceño.

— Hace años no me llamas así.

— ¿Te incomoda? — Espero que diga que no.

— La verdad es que no, eres el único que permito que me llame así luego de Kathleen.

Al notar lo que dijo, de inmediato dejó de verme y pude notar un sonrojo aparecer en sus mejillas.

Nos quedamos en silencio mientras que los demás que estaban en el aula le hacían preguntas a la profesora, Montserrat solo se dedicaba a escuchar atentamente y de vez en cuando podía ver que por el rabillo podía verme pero de inmediato apartaba la mirada.

— ¿Cuál será el objetivo de esta asignatura, profesora?

Fue lo que preguntó Simón, uno de los chicos que hacen parte del equipo de baloncesto; no faltaron los suspiros ya que junto a mí, es uno de los más populares pero también de los más mujeriegos.

— Buena pregunta, joven Campbell, esta asignatura se basará en su mayoría en conocer a la otra persona, en usar la vista y poder saber qué ocurre con ella. Suena un poco raro y cero interesante pero con mi esposo haremos lo posible para que no sea así.

Justo cuando ella termina, la puerta se abre y entra el profesor y pareja de la docente Amira, es un hombre alto y de buen vestir, apenas él se voltea a vernos luego de saludar a su esposa puedo notar sus rasgos del medio oriente.

— Buenas tardes, jóvenes. Es un placer conocerlos, mi nombre es Omar Najjar, ya conocen a mi esposa, Amira Najjar y estamos agradecidos con la universidad de darnos la oportunidad de poder darles esta clase.

— Sé que tienen muchas preguntas pero primero queremos conocerlos, vamos a ir hablando por líneas hasta acabar con cada uno de ustedes —  muchos se empezaron a quejar porque no estamos en el colegio — y luego es que contestaremos a todo.

La profesora termina de hablar y comenzamos a presentarnos, para muchos fue algo muy cansón ya que no querían y se rehusaban pero los nuevos profesores son muy insistentes, sólo nos calmaron un poco cuando pidieron información general más no personal y las expectativas del curso.

STEP BY STEP [PRIMER LIBRO DE LA SERIE "US"]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora