Leto era una titánide hija de los titanes Ceo y Febe, Leto era bastante hermosa y eso no se podía negar, su belleza incluso atrajo la atención del mismo rey de los dioses Zeus, quien fascinado por la belleza de la titánide la sedujo y tuvieron una aventura, una aventura que no duró mucho ya que Hera se entero gracias a cierto titán del sol.
— ¡NO PUEDO CREER QUE ME ENGAÑARAS DE NUEVO! ¡Y con Leto!—grito furiosa Hera, la titánide le agradaba aunque no fueran amigas, pero ese agrado se esfumó al saber que se metía con su marido.
— Hera querida esposa, no es para tanto porfavor tranquilízate—pidió Zeus.
— ¿Tranquilizarme?...¡¿TRANQUILIZARME?!. ¡Me engañaste de nuevo y quieres que me tranquilize!, pues veamos que tan tranquilo será el castigo que le de a tu amante—le dijo molesta.
— Hera no seas tan severa que Leto esta-—Zeus se callo al casi escaparle otro secretito que le guardaba a Hera.
— ¿Leto esta que Zeus?—pregunto viéndolo fijamente a Zeus, hasta que se dio cuenta— ¿acaso...ACASO ESTA EMBARAZADA?—pregunto Hera enojada esperando que eso no sea verdad, sin embargo en la mirada de Zeus se veía horror, era cierto— ¡LA DEJASTE EMBARAZADA!—grito aún más enojada, empezó a retirarse a paso pesado.
— ¿Hera a donde vas?—pregunto Zeus.
— Pues a darle una lección a esa—respondió casi en un grito, lo que estaba a punto de hacer no era bueno pero ella se metió con su marido y solo por eso no iba tener piedad.
Hera fue donde estaba Leto y como castigo por haber tenido una aventura con su esposo, la castigo prohibiendole dar a luz en el olimpo o en cualquier lugar del mundo ya sea mar o en tierra firme, y para que la titánide no recibiera ayuda de nadie mandó a Ares e Iris a hacer voz de que cualquiera que ayudará a Leto tendría un terrible castigo, Iris no estaba de acuerdo con lo que hacía su señora pero no podía desobedecer.
Leto paso así meses caminando sin rumbo buscando un lugar donde parir, pero era en vano ya que nadie la ayudaba y no podía dar a luz ni en la tierra o en el mar.— Lo siento pequeño, descuida mamá encontrará un lugar para que nazcas—decía la titánide acariciando su abultado vientre, se arrepentía de meterse con Zeus pero no de su embarazo.
Ya no teniendo muchas esperanzas siguió caminando y en las orillas del mar pudo ver una isla, Leto pudo notar que era una isla flotante ya que se movía, Leto se dio cuenta que la isla al no tener un lugar fijo en el mar y no estar pegado a la tierra estaba fuera de las restricciones de Hera, la titánide al ver una oportunidad salto al mar y empezó a nadar lo más rápido que pudo, Poseidon compadeciendose de la amante de su hermano decidió ayudarla a pedido de Zeus e hizo que las corrientes del mar fueran más rápidas llevando así a Leto en la isla.
Leto ya estaba en la isla donde intento dar a luz sin embargo no lo logro, pues Hera mantenía a Ilitia, diosa de los partos ocupada haciendo que ayudará a si hermana Hebe con sus deberes, todas las diosas fueron a la isla flotante a ayudar a Leto, pero por obvias razones Hera no fue.
— Mi señora esto es muy extremo, se que esta enojada pero porfavor compadescace de ella—pedía Iris, ella le tenía cariño a su señora pero ya le parecía un poco extremo lo que estaba haciendo, Iris sabía que Hera estaba consiente de que lo que hacía era malo y quería intentar razonar con ella.
— Iris...no cambiaré de opinión y te pido que no intentes convencerme—dijo Hera retirándose, sabía que estaba mal pero debía defender su título de diosa del matrimonio.
Iris sin embargo no se iba a quedar con los brazos cruzados y decidió hacer algo que quizás pondría en peligro su buena relación con Hera, fue hasta el jardín donde se encontraba Ilitia limpiando el carruaje de Hera y Hebe peinando la crin de los caballos.
— Hola Iris, ¿necesitas algo? ¿que te trae por aquí?—preguntó Hebe amablemente con una sonrisa.
— Joven Hebe, Joven Ilitia necesito su ayuda—pidió Iris.
— ¿Para que?—pregunto Ilitia.
— Se que Hera te pidió que ayudaras a Hebe para que no ayudaras a Leto en su parto, pero ya tiene 9 días de retraso porfavor Ilitia ven a la isla y ayudala—pidió rogando. Ilitia no sabía si ir o no, no quería hacer enojar a su madre por desobedecerla.
— Iris no se...—respondio con duda, Hebe miraba con inquietud.
Iris pensaba como convencer a Ilitia de ir a la isla a ayudar a Leto, entonces recordó algo, Céfiro dios del viento del oeste la pretendía desde hace muchos siglos y esta mañana le dio un collar de oro y ámbar bastante precioso que tenía consigo, hizo aparecer el collar y los ojos de Ilitia y Hebe se iluminaron al verlo.
— Ilitia si ayudas a Leto entonces este collar será tuyo—le aseguro.
— Bien lo haré—contesto.
— Ve hermana yo te cubriré con Mamá—le dijo Hebe.
— Gracias Hebe—agradeció Ilitia.
— Entonces vamos—dijo Iris y ambas se retiraron.
Iris llevo a Ilitia a la isla donde Leto con ayuda de varias diosas intentaba dar a luz a su hijo, Ilitia con solo dar un paso en la isla de inmediato Leto logró parir, habia nacido una niña de piel blanca como la luna sin embargo para sorpresa de Leto no solo iba a tener un bebé sino dos, la recién nacida al ver a quien era su madre aún con su hermano en su vientre la ayudo para que así terminara pariendo otro bebé, un niño con pequeños cabellos rubios brillantes como el mismo sol, en el momento del nacimiento del nuevo dios siete cisnes dieron vueltas al rededor de la isla.
Leto sonrió de felicidad al ver a sus gemelos nacidos sanos y salvos, Leto nombro a la niña Artemisa y al niño lo llamo Apolo y los abrazo con todo el amor que tenía para ellos, Zeus nombro a la isla donde Leto dio a luz Delos y la fijo en un lugar en el mar, pero obviamente esto no termina aquí.
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Hera One-Shots
RandomMini historias de Hera, diosa del matrimonio y reina de los dioses, que aún con las miles de infidelidades de su marido se vengo. Estaba pensando y se me ocurrió escribir esto. • Primera Obra. • Mitología Griega. • Posibles errores ortográficos. • N...