Capítulo 1225: Corazón de madre

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Qin Xue compró una cantidad considerable de panceta y costillas, gracias a los beneficios que obtuvieron por tener vales de carne a través de sus conexiones militares. De lo contrario, con la escasez de carne en estos días, no habría sido fácil conseguir su parte.

"Cuñada, también tengo vales de carne aquí. Te los daré a ti. A partir de ahora, compra más carne y prepara platos deliciosos." Chu Xiaoqiao tenía vales de carne que su abuela le había dado, con la intención de que se los diera a Qin Xue.

"¿De dónde sacaste los vales?" Qin Xue miró las varias vales de carne en manos de Chu Xiaoqiao. Estos vales eran difíciles de conseguir.

"Mi abuela me los dio. Ella tiene una pensión de jubilación, al igual que mi abuelo. Entonces, mi abuela me los dio y los tomé". En cualquier caso, el propósito de su abuela era ayudar a Qin Xue y a su familia. ¿Por qué no aceptarlo?

"No los tomaré. Tu abuela es de avanzada edad, ¿Cómo te atreves a tomar todos sus vales?" Qin Xue abrió los ojos de par en par, sorprendida por la audacia de Chu Xiaoqiao.

"De todos modos, en casa todavía hay vales de otras personas. Mi abuela me los dio, así que, por supuesto, los tomé. De lo contrario, le dolería mucho el corazón. Ella sabe que me gusta comer carne, así que me los dio". Chu Xiaoqiao pensó que, si no fuera por el bienestar de su familia, no los habría tomado.

Lo único que Chu Xiaoqiao no sabía era que la situación económica de Qin Xue no era mala. La razón por la cual aceptó los vales era por Fang Xiu, quien estaba presente en la casa y no podía mostrar muchas cosas. Además, cada vez que Chu Xiaoqiao visitaba a Qin Xue, esta última iba a comprar comida y Chu Xiaoqiao no la acompañaba. Por lo tanto, no tenía conocimiento de cuánto dinero tenía Qin Xue.

Si Chu Xiaoqiao supiera que Qin Xue había abierto una fábrica de ropa en asociación con alguien, ¿cómo se vería su expresión?

En ese momento, no se sabía si Chu Xiaoqiao seguiría considerando que la vida de Qin Xue y su familia era difícil y necesitaban ayuda.

Qin Xue tampoco sabía que Chu Xiaoqiao tenía la intención de ayudarla de esa manera, lo que la hacía desconocer que había tomado los vales de su abuela por ellos.

De lo contrario, Qin Xue podría haberle dicho que no le faltaba dinero. Ahora tenía ingresos tanto de la fábrica de ropa como de la tienda de ropa y la licorería, lo cual era suficiente para que los cuatro miembros de su familia vivieran bien. Pero en algún lugar, Chu Xiaoqiao se aferraba firmemente a la creencia de que eran personas pobres.

Es una lástima que Qin Xue no conociera los pensamientos de Chu Xiaoqiao y que Chu Xiaoqiao no supiera los pensamientos internos de Qin Xue. Así que los malentendidos surgieron de forma tan espectacular.

"Está bien, compremos esto y volvamos a casa. Podemos comprar más después de terminar de comer." Qin Xue, al ver sus manos llenas de compras, decidió no seguir comprando más.

"No es poca cantidad." Chu Xiaoqiao, de hecho, se sorprendió por el poder adquisitivo de Qin Xue.

"Cada uno de ustedes tiene un gran apetito. En realidad, esto no es mucho." Qin Xue pensó en las personas de su familia, todos ellos tenían buen apetito, especialmente Xue Ling. No sabía cómo un estómago tan pequeño podía contener tanta comida, simplemente tenía una capacidad de comer increíble. Esto dejaba a Qin Xue asombrada mientras veía, incapaz de compararse con ella.

"Es cierto lo que dices. Afortunadamente, siempre cocinas mucho, de lo contrario, seguro que no nos llenaríamos." Chu Xiaoqiao recordó las veces que había comido en casa de Qin Xue. La cantidad era suficiente para varias comidas en otros hogares, pero ellas se lo comían todo en una sola comida.

Si fuera una familia común, definitivamente no podrían soportarlo. Afortunadamente, su hermano mayor era militar y tenía una asignación más alta que los trabajadores comunes. Además, recibiría bonificaciones por las misiones que realizaba. De lo contrario, temía que los dos niños se quedaran sin comida y pasaran hambre.

Si Qin Xue supiera que Chu Xiaoqiao siempre pensaba así, definitivamente le diría que estaba exagerando. Aunque ella misma pasara hambre, nunca dejaría que los dos niños pasaran hambre. Ese era el pensamiento interior de una madre. Los hijos eran más importantes que uno mismo. No le importaría gastar un centavo extra en ellos, aunque no quisiera gastarlo en sí misma.


Renacimiento de la pequeña nuera en los 80 - Parte 7Donde viven las historias. Descúbrelo ahora