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Capitulo 7 - Enero 6 -

🔞

SELENE

Llegar aquel día al departamento de Ian y encontrármelo despeinado, sin camisa, descalzo y con un delantal negro cubriendo su torso fue una imagen digna de admirar.

Se movía a través de la cocina como todo un experto en el área de la culinaria. Ahora podría decirle al mundo que el CEO Ian Wiley cocina un risotto exquisito y que ese día cocino exclusivamente para mí.

No pude evitar lamerme los dedos uno por uno, tras tomar los champiñones con ellos para sentir como se deshacían en mi paladar. Ian se acercó y deposito dos de sus dedos llenos de las zozobras de la olla a mi boca para que los limpiara igual con mi lengua. Y lo hice, le di el placer de verme en una posición vulnerablemente sexual.

A los hombres suele gustarles el papel de sumisa en una mujer y aunque en mi reluce la ferocidad dominante, les doy el placer por unos minutos.

Le deje que me reclamara como suya sobre esa precioso soporte de su cocina, mandando los platos al suelo. No creí que fuera amante a lo dulce, pero lo comprobé cuando dejo caer un poco de sirope por el valle de mis pechos y lo lamio sin apartar la mirada.

Trazo un camino desde ellos hasta el hueso de mi cadera y luego hizo maravillas con su lengua en ese lugar que tanto había aclamado por su atención.

Cuando estoy complacida, suelo recoger mis cosas y salir sin decir más, pero sabiendo que iba a verlo seguido no quise hacer las cosas incomodas. Así que me duche -sola por cierto- volví a ponerme el vestido que había usado para asistir al ginecólogo y después a la compañía de modelos y me deje caer en uno de los sofás de su gran salón.

Tras pasar un par de horas me di cuenta de que, estaba sintiéndome muy relajada en un terreno que no era mío, por no hablar del descaro del hombre que no dejaba de pavonearse frente a mi completamente desnudo.

¿Estaba provocándome? Ya lo creo que sí.

Mi zona palpitaba y no dejaba de imaginarme en lo placentero que seria ser tomada en ese bello sofá color ceniza, pero no, no quería volverme adicta, ya tendría tiempo de saciarme después.

Deje que me llevara a mi edificio esperando encontrarme con Charlotte pero estaba abierta la puerta de su habitación, lo que me dejaba claro que no estaba. Tenia un mensaje de ella sobre eso de las 10 avisándome que no iba a llegar a dormir.

Me quedé dormida enseguida, el agua caliente de la ducha hizo magia y dormí tan bien que al día siguiente me sentía enérgica.

No he vuelto a ver a Ian desde entonces, pero su imagen no había dejado de rondar por mi cabeza en toda la semana, y menos ahora que sabia que iba a tener que verlo seguido por que estábamos enlazados.

No quería esto. Yo soy quien maneja mis ritmos en la distancia del tiempo en el que vuelvo a verme con alguien. Esta semana habíamos logrado ignorarnos categóricamente, pero después de que Jahir aviso que había firmado sabia que no iba a poder hacerlo por mucho mas tiempo.

Ya es viernes, y los viernes salgo un poco mas tarde teniendo en cuenta la gran responsabilidad que se nos vienen a un par de arquitectos de Gifrans. Jahir y Wiley acordaron tener todo listo para marzo. Si, lo que solo nos da menos de dos meses para terminar detalles.

Estaba teniendo una sequia sexual, de alguna manera mi cuerpo reclamaba ser tomado solo por Ian, pero mi cabeza quería negarse a ello. Así que voy a mi departamento a buscar mi mejor ropa y decidida salí a un bar a buscar algo.

Conduzco por las calles de la ciudad -sola- por que mi amiga al parecer a conseguido quien la amarre en los últimos seis días. Y me detengo en un bar que tiene un letrero arriba de tonos neón.