Ocho

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Jimin caminaba a paso lento junto a Jungkook, iban de camino a casa del pelinegro a pasar el rato y aunque sabía que no debía, internamente ya estaba pensando en qué, podrían pasar el rato.

—Lo siento de nuevo, si hubiera sabido que vendrías a mi casa créeme que hubiera aunque sea traído el auto, usualmente tomo el bus. - dijo de nuevo Jungkook apenado mientras rozaba con su dedo pulgar la palma de Jimin.

—Está bien Kookie, ya me he ido en un bus antes, no te preocupes. - le dijo con dulzura Jimin.

Llegaron luego de unos minutos a la parada de buses y esperaron pacientemente al que los llevaría a su destino, Jimin hizo un puchero, pudo darse cuenta de las miradas de la poca gente que había ahí.

Él no era alguien a quien le importara mucho lo que pensaran de él pero si que había una mirada que lo estaba molestando.

Buscó con la mirada hasta encontrar a quien los observaba con demasiada atención y se sorprendió al encontrar el dueño.

—¿Hoseok? - Jimin observó en el momento en el que el chico castaño se sobresaltó y desapareció entre los arbustos donde se encontraba escondido.

—¿Sucede algo Rosita?-preguntó cerca de su oído Jungkook, llamando su atención.

—Hem, es que acabo de ver a Hoseok, pero cuando me vio se escondió tras los arbustos.

Jungkook rodó los ojos y se preparó al ver el bus al que abordarían acercarse a ellos.

—Ignóralo, ha estado siguiéndome todo el día no parece cansarse de eso y antes de que preguntes, lo que quiere son tonterías que no cumpliré.-caminó cerca de la acera jalando junto a él al pelirosa. —Ahora subamos a nuestro bus, bebé, tengo hambre y quiero llegar a casa ya.

Jimin rió mientras subía tras Jungkook en el bus, hizo una mueca al ver que no había ningún asiento disponible pero igual caminó hasta atrás sujetándose de la chaqueta de Jungkook y del barandal después de que el chico pagará por los dos.

Todo el camino había sido turbio, el conductor parecía que le habían regalado la licencia porque de conducir no sabía nada, aunque Jimin había sabido aprovechar todo aquello.

Jungkook se encontraba tras él mientras lo tenía aprisionado entre sus brazos para que no cayera ante algún mal giro, Jimin disfrutaba estar así, pegado totalmente al cuerpo de Jungkook y aunque la primera vez fue un accidente, justo en esos momentos su trasero se encontraba totalmente pegado al miembro de Jungkook, de vez en cuando se rozaba y tenía que morder sus labios para que ningún sonido saliera de ellos al escuchar los silenciosos jadeos que Jungkook hacía.

Jimin daba gracias por no haber llamado la atención de los pasajeros todavía, quizás era porque estaba totalmente lleno pero aun así lo agradecía en esos momentos.

—Ji-Jimin detente. - jadeó en su oído y Jimin en vez de obedecer, empujó contra su entrepierna con un poco más de fuerza.

Jimin giró el rostro para observar el de Jungkook y sin poder evitarlo mordió discretamente la mandíbula del pelinegro.

Y así siguieron durante la mitad del viaje hasta que empezó a bajarse personas y tuvieron que separarse para no levantar sospechas.

Jimin sintió demasiado la separación e hizo un puchero disgustado dirigido a Jungkook quien empezó a reír ante su expresión.

***
Cuando lograron bajar del bus Jungkook no sabía cómo había logrado calmar su excitación y erección, ellos ya se encontraban en su casa que con suerte estaría sola.

—¡Jungkook! - una voz femenina junto a unos brazos delgados alrededor de su cuello fue lo primero que recibió en el momento que abrió la puerta.

—Jisoo, por Dios suéltame. - dijo mientras luchaba para deshacerse de los brazos que lo sujetaban.

—¡Oye! Más respeto a tus mayores, niño. - le reprendió la castaña.

Jimin observaba a los dos con curiosidad sin decir nada, esperando a que Jungkook lo presentara o explicara.

—¿Por qué nunca me respuestas? ¿Eh? - le preguntó Jisoo mientras apretaba sus inexistentes mejillas.

—¡Ya! Tenemos visitas ¿Qué no ves? - se quejó Jungkook y suspiro aliviado ya que casi al instante en que dijo esas palabras la chica lo soltó para observar detenidamente al chico junto a él.

—Vaya, vaya ¿Quién es? ¿Un amigo? ¿O vas por su trasero?

Jungkook golpeó su frente con la palma de su mano, olvidaba que esa mujer no tenía ni filtro ni tacto nunca.

—Oh bueno, tú no eres de traer a nadie a casa así que no se si vayas realmente por su trasero. - la chica llevó su mano a su barbilla de forma pensativa.

Jungkook negó rendido y observó a Jimin quien se encontraba más rojo que un tomate.

—Perdónala Rosita, es adoptada y probablemente la dejaron caer antes de que la trajeran a la familia. - explicó seriamente Jungkook.

—Aquí el único adoptado eres tu pedazo de rata tucán.-atacó Jisoo.

—Como sea, ella es mi hermana mayor, Jisoo y él es mi mmm... - Jungkook dudaba, no sabía que eran exactamente en esos momentos ya que no le había pedido salir formalmente a Jimin todavía.

—Soy Jimin, su novio. - dijo luego de recuperarse el pelirosa con una tímida sonrisa.

—Así que si vas por su trasero.-murmuró Jisoo y al ver las miradas confusas supo que no la habían escuchado.—Mucho gusto Jimin, Jungkook jamás había traído a alguien a casa y me alegra que ya tenga novio, eres muy lindo.

—Gra-Gracias.-murmuró Jimin mientras presionaba el brazo de Jungkook.

—Pero pasen, pasen cuéntenme todo como se conocieron, su primer beso, cuanto llevan de novios ¿Están usando protección? Siempre es importante por cualquier enfermedad y...

—¿No ibas de salida? - le interrumpió Jungkook queriendo deshacerse de la interrogación de su hermana.

—¡Es verdad! pero no te preocupes que se puede posponer, es más importante saber sobre tu y...

—¡Mira, es Lisa! - gritó señalando a la nada.

—¿Dónde?-Jisoo salió por completo de la casa para ver a el amor de su vida.—No veo nada.

Observó con más detenimiento y se decepcionó al no encontrar a nadie, se encogió de hombros y se dio la vuelta de regreso a su casa con la sorpresa de que la puerta ya se encontraba cerrada y dudaba que Jungkook le fuera a abrir.

—Duerme con un ojo abierto ésta noche.-le gritó a la puerta para después caminar rumbo al destino que tenía antes de la llegada de su hermano.

Pepero gameDonde viven las historias. Descúbrelo ahora