ULTRAVIOLENCE- Tom Kaulitz

Capítulo 010

Tom kaulitz

Victoria es una mujer maravillosa, con un increíble potencial, este tiempo que estuve investigando me di cuenta que no solo su belleza es impresionante, haberla traído a la fuerza era la única opción que tenía, Bill fue de mucha ayuda aunque me mantiene inquieto el hecho de que parece estar interesado en ella, y no me sorprendería que la ayudara y la alejara de mi.

Después de lo que vio debo tener más cuidado en dónde terminó mis trabajos especiales que necesitan ser atendidos personalmente.Bill no sabe nada de mis negocios por fuera y espero así se mantenga, mucho menos Victoria sabrá por ahora solo quiero conseguir que sea mía.

Está mañana la llevaré a comprar algunas cosas para que esté lista en cuanto nos vayamos a Alemania, ahí podré ser libre de hacer lo que quiera con ella si es necesario.

En camino a las tiendas recibí una llamada de Ana, una de las prostitutas con las que suelo pasar la noche para divertirme, aunque ella había estado los últimos meses a mis pies se ha vuelto un dolor de cabeza.

Cree que formalizaremos algo serio, que tendrá el honor de llevar el apellido Kaulitz y estar en la cima solo porque sabe pasarla bien. Creo que su servicio ya no me es de utilidad ahora que tengo a Victoria, quizá debería deshacerme de ella antes de que cause problemas.

Me sorprendió bastante que durante el camino estuvo tan callada, supongo que ya debió aceptar su destino y obedecer me, realmente no quiero ser rudo con ella, pero si me provoca me conocerá realmente y una vez que pruebo a mi presa será muy difícil parar.

En el transcurso de visitar las tiendas me ocupe de responder llamadas de el trabajo, ella creía que no le ponía atención, pero si supiera que mi pantalón estaría a nada de estallar por verla tan sexy y delicada con cada prenda que se probó, deseaba tanto quitársela yo mismo, recorrer mis dedos por cada parte de su cuerpo y hacerla mía en esos momentos. Pero no, dejaré que ella venga a mi pidiéndome de rodillas que entre en ella, que sea yo quien toque y bese su cuerpo, ninguna mujer se resiste a mi, y ella no será la excepción.

Todo iba tan bien hasta que me enfado su actitud cuando le di una prenda para probarse, verla en esa lencería blanca me había hipnotizado, sus curvas eran maravillosas, nada que ver con las huesudas que consigo, ella si era una mujer.

La lastimé un poco, pero debía demostrarle quién manda aquí, y sus estúpidas contestaciones no sirven de nada. Salió corriendo del lugar, mis hombres irían detrás de ella pero yo lo impedi, con tacones es imposible que llegue muy lejos. Decidí darle unos minutos antes de ir yo mismo por ella.

Comencé a caminar hasta la dirección en la que había dado paso, locales tras locales y no había pista alguna de ella, hasta que unos ruidos extraños llamaron mi atención, parecían provenientes de un callejón no tan cerca de donde estaba yo.

Quise ignorarlo pero algo me decía que debía ir, me acerque para ver de qué se trataba cuando ví a tres sujetos en el piso, y lo que parecía ser una chica debajo de ellos.

Cuando caminé un poco más pude ver de quién se trataba, era Victoria estaba inconsciente y estos tipos estaban abusando de ella, rápidamente me lance contra ellos, la adrenalina que sentía en mi cuerpo era impresionante, estaban tocando mi juguete.

-!!Quítense de ella idiotas!! grité golpeando a uno desde atrás para quitarlo de encima de Victoria, la pude ver ahí, en el piso golpeada e indefensa, los otros dos se me vinieron encima, los golpee con todo lo que tenía, solo alcanzaron a darme unos cuantos golpes pero nada me detenía a mi. Mis hombres llegaron y se encargaron pero yo tenía a uno por debajo mío, lo golpeé una y otra vez hasta que la sangre cubría todo su rostro.

-Señor es suficiente, !!ya basta!!- dijo uno de mis hombres tomándome por el hombro, estaba seguro que podía matarlo con mis propias manos si no me hubieran detenido.

-Recuerde quien es- dije mirando al hombre debajo de mí, me levanté y no lo pensé dos veces, me dirigí a Victoria .

Estaba tan lastimada, su vestido estaba rasgado completamente, seguía inconsciente no lo pensé dos veces y la tomé entre mis brazos llamándola por su nombre una y otra vez tratando de despertarla, me dolía verla en ese estado, no lleva ni una semana conmigo y ya ha sido lastimada por alguien más que yo.

Esos idiotas pagarían por lo ocurrido con ella, los haré sufrir el maldito infierno por el que la habían hecho pasar.

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Victoria

El viento se hacía presente en mi cabello, la arena de la playa cubría mis pies un bello atardecer se aproximaba y la visita era hermosa, aún más cuando un hombre y una pequeña jugaban en el mar felices, yo estaba un poco lejos lo cual no podía ver el rostro de aquel hombre que parecía divertirse. Así era hasta que la pequeña corría hasta donde estaba yo

-!!Mami...mami ven con nosotros el agua está tibia- decía la pequeña mientras corría en mi dirección, yo no entendía a quién le decía pues solo estábamos nosotros en aquel lugar

-¿Mami? papi quiere que vengas- dijo sentándose enfrente mío tomándome de la mano

Yo la miré extrañada pues no lograba reconocerla, no sabía porque me se refería hacia mi de esa manera no hasta que...

-¿Linda estás bien?, nuestra pequeña quiere que entres al mar con nosotros- dijo el hombre detrás de la pequeña, pude reconocerlo, era el mismo hombre que me había llevado aquel día en el Hotel, pero ¿Cómo es que habíamos tenido una niña? ¿Decidí quedarme con él? seguía sin recordar nada hasta que mi visita se nublo, comencé a quedarme sin aire para después ver una luz blanca y abrir los ojos para darme cuenta que todo había sido un sueño.

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