Capítulo 3: El Abismo de la Oscuridad

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La historia de Thomas y su encuentro con la niña perturbadora en la estación del tren había sembrado el miedo y la incertidumbre en el pequeño pueblo. Dos días antes de la desaparición de Sofía y Valeria, las dos chicas de preparatoria, se encontraban en la misma estación, sumergidas en una profunda noche.

Sofía y Valeria, exhaustas después de una ardua jornada de investigación, compartían sus preocupaciones y temores en aquel solitario lugar. La historia de la niña que empujaba a las personas a las vías del tren rondaba sus pensamientos, agudizando su sentido de alerta.

En medio de su conversación, una ráfaga de viento gélido invadió el andén, llevando consigo una sensación de angustia. Sofía y Valeria se detuvieron en seco, girando simultáneamente sus cabezas. Y allí estaba, una niña con un semblante sombrío y la mirada clavada en el suelo, parada detrás de ellas.

El corazón de Sofía latía desbocado, pero trató de mantener la calma mientras se acercaba a la niña. Con voz temblorosa, le preguntó si se encontraba bien y dónde estaban sus padres. La niña levantó la mirada, revelando sus ojos oscuros y desolados. En un tono melancólico, respondió: "Mi mamá me odia... me dejó aquí sola".

Sofía y Valeria se compadecieron de la niña, sintiendo una mezcla de compasión y temor. La niña les suplicó que la ayudaran a encontrar un peluche muy importante que su mamá le había regalado. A pesar del tiempo apremiante y el inquietante ambiente, las chicas aceptaron, conscientes del peligro que acechaba en la estación.

Siguiendo a la niña, se acercaron a los rieles del tren, donde el peluche se encontraba abandonado. Una vez más, un escalofrío recorrió sus cuerpos al ver el juguete en aquel peligroso lugar. Valeria decidió bajar para recuperarlo, mientras Sofía permanecía en el andén, con un nudo en el estómago.

En el momento en que Valeria extendió su mano para que Sofía la ayudara a subir, la niña, con una sonrisa malévola y una mirada siniestra, las empujó bruscamente. Ambas chicas cayeron al abismo de los rieles, sin poder evitar su trágico destino.

Sofía y Valeria desaparecieron en la oscuridad de la noche, sin dejar rastro alguno. La estación del tren quedó sumida en un silencio inquietante, mientras la niña se desvanecía entre las sombras.

La noticia de la desaparición de las chicas se esparció rápidamente, y la policía se movilizó en busca de pistas para encontrarlas. Sus rostros aparecieron en los carteles de personas desaparecidas, mientras el pueblo quedaba sumido en el miedo y la incertidumbre.Thomas al escuchar esto sabía que era el único que podía hacer algo por estas chicas por ello comenzó a ir a la estación a diario desde la noche hasta el amanecer con la esperanza de encuentra a la niña .

El capítulo culmina con un escalofriante misterio sin resolver. ¿Qué fue lo que realmente sucedió con Sofía y Valeria? ¿Dónde se encuentran ahora? El abismo de la oscuridad en la estación del tren ha cobrado dos nuevas víctimas, dejando a todos preguntándose quién será el próximo en desaparecer sin dejar rastro.

La Niña En El AndenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora