Danmachi: héroe encabronado

Capitulo 2: golpes, tropiezos y victorias.

"El ambiente es tenso".

Piso 4, el calabozo.

"Lugares cerrados y laberínticos, pasillos continuos con grupos de enemigos interminables que solo buscan matarme..."

Esquivé a duras penas un ataque directo de un kobold, sus afiladas garras intentaron cortar mi garganta. . . No había la más mínima pisca de piedad en sus ojos.

"Un hombre tiene que pelear por su libertad, incluso si eso le cuesta la vida".

Bell: estoy seguro de que el abuelo dijo eso cuando quiso escaparse de un burdel sin pagar.

Evadí el ataque de dos goblings, sus arcaicas armas de piedra casi impactan contra mi cabeza, aproveché una apertura y corté el cuello de un kobold.

Bell: con ese van 114 monstruos por el día de hoy, es difícil mantener el ritmo. . . ¡¡haaa!!.

Destrocé con una poderosa patada la cabeza de un gobling.

Bell: 115, debería volver antes para evitar quedarme sin energías.

En una serie de ataques rápidos con cortes precisos, maté en unos segundos a los monstruos restantes en el pasillo.

Bell: 124, con eso será suficiente por el día de hoy.

Me retiré del calabozo y tomé rumbo hacia el gremio, caminé con un rápido ritmo por la calle principal.

"estoy seguro de que estoy olvidando algo importante con respecto a reunirme con Eina".

Finalmente me encontraba al frente del gremio, crucé por la puerta principal y me dirigí hacia la cabina de cambios.

--aquí tienes bonito~

Bell: gracias linda…

"¿se supone que uno tiene que vivir con ésto?".

Eina: Bell…

Bell: oh, hola Eina, ¿como te ha ido?.

La expresión de Eina lucía más seria de lo normal.

Eina: acompáñame…

Acatando las órdenes dadas, seguí a mi asesora hacia una habitación de reuniones privadas.

"mmmmm… siento que algo no muy bueno va ha pasar".

Una vez que ingresamos, nos sentamos y ahora nos encontrábamos frente a frente, con un ambiente tenso entre los dos. Mi cuerpo sintió un gran escalofrío y mi corazón empezó a acelerarse.

Eina: Bell Cranel…

Bell: ¿eh?.

Una inmensa aura de muerte se extendió en la pequeña habitación.

Eina: ¡¿POR QUÉ CARAJO ESTABAS EN EL PISO 5?!.

Inmediatamente me puse pálido y me hice bolita.

Bell: yo solo quería ver un poquito…

Eina: hazte el pendejo… ¡debes hacerme caso!, ¿crees que hago esto por que es mi trabajo? ¡Yo me preocupo por tu vida!, me esfuerzo para que sigas vivo… pero parece que no te importa lo que hago.

"mierda…".

Es como un impacto con la realidad, generalmente no somos conscientes de los demás, siempre nos fijamos en nosotros mismos.

Bell: yo… lo siento Eina, fui demasiado estúpido e impulsivo.

Eina: entiendo que eres joven y que buscas "emociones fuertes", pero hay personas que esperamos verte vivo después de que salgas del calabazo.