Otra vez, el sol se levantó para indicar un nuevo día.
"te quiero Helios".
"y yo a ti, mortal promedio".
Mientras tanto, Bell se encontraba en una situación bastante curiosa.
Bell: ¡ay, ay, ay, ay, ay, ay, ay, ay!.
Hestia: ¡¿vas a hacer caso?!.
Bell: ¡si diosa, lo juro!.
Hestia le estaba pellizcando las bolas a Bell por andar de pendejo.
Hestia: eso te enseñará.
Bell: te pasaste de verga…
Hestia: es por tu propio bien. Me voy para el trabajo.
Hestia se retiró del lugar.
"pinches dioses culeros…".
Bell: aunque poder ver a Aiz hizo que cada segundo de ese pellizco valiera la pena.
Bell tomó un baño y se vistió de forma casual.
"siento que se me olvida algo…".
Bell: ¡mi cita con Eina!, ¿a que hora era?.
Bell salió corriendo del lugar lo más rápido que pudo.
"plaza del amor, más me vale no cagarla".
Bell llegó al lugar y se sentó en una fuente, luego se dio cuenta de que se veía algo lamentable estando solo y rodeado de parejas que se demostraban afecto entre sí.
"¿y si llegué demasiado tarde y ya se fue, ella me va a matar a base de lecciones privadas?".
Bell: espera, eso sonó muy mal…
Eina: ¡hola Bell!.
Bell: hola…
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Bell: Eina.
Eina: ja, ja, ¿el gato te comió la lengua?.
Bell: Anya es muy linda pero no somos tan cercanos, además, me dijeron que su hermano es un chingon absoluto y que es muy peligroso.
Eina: ¿uh?.
Bell: digo, me sorprende que te veas tan joven.
Eina: ¡solo tengo 19, tontito!.
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