𝘽𝙤𝙪𝙣𝙙 𝙩𝙤 𝙛𝙖𝙡𝙡 𝙞𝙣 𝙡𝙤𝙫𝙚

𖠗 ▸ ᴄʜᴀᴘᴛᴇʀ 3

Roger estaba fuera, fumando un cigarro para calmar los nervios de la discusión que acababa de tener con sus amigos. Estaba pensando en lo que había hecho, había pegado a Brian. Se sentía mal porque, se lo había hecho a él, pero a la vez, pensaba que se lo merecía por estar de lado de John y Freddie y no del suyo. Es decir, se supone que son mejores amigos desde hace mucho, ¿por qué no se puso junto a él y lo defendió?. Estaba harto de que a veces se sintiera así al ver a Brian comportarse tan bien con otros y no solo con él. Así iba a ser amigos de todos, y Roger tampoco quería compartir a su mejor amigo siempre, era muy posesivo.
De repente, la calma de Roger fue interrumpida al escuchar una voz, una voz que le dió un escalofrío.

— Roger, ¿podemos hablar?

— No lo sé, Brian, no lo sé. - Dijo Roger, dándole la última calada a su cigarro para después voltearse a ver a Brian fijamente, con el enfado notable.

— ¿Te vas a poner así por una discusión sobre una canción boba?

— No es una canción boba, es MI canción.

— ¿Y eso qué tiene que ver en esto?

— Me he esforzado, lo sabes Brian. Te he estado contando con detalle lo que he ido haciendo estos días, que encontré inspiración en algo inusual, que me hacía feliz... Para que después de pongas de parte de esos dos.

— Esos dos son nuestros amigos, Roger. Y sí, yo sabía de todo esto que me has contado, pero yo pensaba en otra cosa, no en un coche, joder.

— ¡Pues haber preguntado si tanto querías saber, maldita sea!

— ¡Tú tampoco me dijiste nada!

— ¡No me grites, Brian!

— ¡Has empezado tú!

— ¡Qué te calles!

— ¡No hasta que tú te calmes!

Roger suspiró y se calmó, Brian tenía razón le gustase o no, había empezado él. Estuvo un rato en silencio, con la mirada perdida, para luego acercarse al más alto y dedicarle unas palabras.

— Mira, Brian. A la siguiente que te cuente algo, pones más interés y nos evitamos tanta tontería. Pero alegrate un poco porque haya dejado de ser un vago cómo bien me llamas tú, porque te tiraré lo que haga falta en tu maldita cara hasta que te sangre esa nariz tan grande que tienes, ¿entendido?

Brian tragó saliva y simplemente asintió, cómo un perrito asustado. Roger sonrió ante su reacción y volvió adentro con los demás, cómo si no hubiera pasado nada. Unas risas se escucharon hasta fuera, probablemente era Freddie.
May se quedó pensando en lo que acaba de pasar. No tenía miedo, tenía nervios. Se había quedado paralizado al tener a Roger tan cerca. Sentirlo a escasos centímetros suya había hecho que su sistema nervioso fuera un total descontrol. ¿Por qué? ¿Acaso nuevos sentimientos estaban ahí? ¿Por qué tampoco dijo nada? ¿Por qué no se defendió?
Después de pensar, fue adentro, pero en vez de quedarse con Taylor, Mercury y Deacon, se fue a su habitación a tocar la guitarra, o eso dijo él.
Estuvo en su cama, tumbado boca arriba un buen rato, hasta que alguien llamó a la puerta. Al ver quién era, le dejó pasar sin problema.

— ¿Estás bien, Brian? Se os oyó gritar, y me asusté.

— Está todo bien, John, gracias por preguntar.

— ¿Seguro? Te noto algo raro, e ido de la vida. - Dijo el bajista con un tono de preocupación.

— Bueno... Es que he reaccionado muy raro, creo yo. Ni siquiera me he defendido, ¿sabes? Me quedé quieto dejando que Roger me gritase de todo.

— Tampoco te ha dicho nada grave... ¿Qué te pasó exactamente?. - Preguntó John, alzando una ceja. Quería ayudar a Brian en esto.

— Pues... Me he puesto muy nervioso, me tiritaban las piernas y labios. Lo miré fijamente, y eso era peor. Yo... No tenía control de nada, mi cuerpo me controló. Mis sentimientos me controlaron. - Miró a su amigo después de decir eso.
John pensó un poco, y se atrevió a preguntar.

— ¿Qué clase de sentimientos?

— No lo sé. Supongo que miedo. Tanto que creo que deberíamos darle una oportunidad a su canción.

— ¿Estás seguro? Porque te haya amenazado no significa que tengas que estar de su parte, lo sabes perfectamente.

— Ya, ya. Pero lo que me ha dicho... Pues no lo falta razón. Él estaba contento y yo también. No entiendo porque no podemos estar contentos ahora los cuatro, o al menos nosotros dos.

— Está bien, Brian. Hablaré con Freddie después, a ver qué dice.

El bajista y el guitarrista se quedaron en la habitación de este último charlando durante un buen rato.