𝘽𝙤𝙪𝙣𝙙 𝙩𝙤 𝙛𝙖𝙡𝙡 𝙞𝙣 𝙡𝙤𝙫𝙚

𖠗 ▸ ᴄʜᴀᴘᴛᴇʀ 6

14:00 PM

No estaba, Roger no estaba.
Al despertar, los miembros de la banda no estaban en su mejor momento por la resaca, pero decidieron seguir con la grabación de su álbum, pues ya quedaba poco para que volvieran a su lugar correspondiente. Ni siquiera desayunaron, no tenían cuerpo ni para eso, simplemente sabían dónde debían reunirse para hacer sus obligaciones. Estuvieron charlando sobre lo que hicieron por la noche, obviamente Brian tuvo que inventarse algo pues no le gustaba en absoluto el pensar lo que sucedió. Atentos a la hora cada rato, empezaron a preocuparse porque el baterista no aparecía. Volvieron a preguntarle a Brian sobre qué pasó por la noche, y finalmente tuvo que decir la verdad.

— ¡Parece mentira que no conozcas a Roger! Eres estúpido, Brian. - Soltó Freddie sin pensar bien en cómo podía afectar.

— Vamos, Freddie, cálmate. - John posó su mano sobre el hombro con el que estaba hablando. Seguramente estaban borrachos cómo nosotros y ninguno de los dos sabía qué estaba pasando. O puede ser que sí, pero a fin de cuentas uno no es consciente de nada cuando está en ese estado.

— Yo solo quería ayudarle. Sabéis que todas se aprovechan de él y no lo quieren de verdad, solo por su fama y asqueroso dinero.

— Pues eso le da igual, él solo quiere follar. ¿Acaso querías que lo hiciera contigo y no con esa? ¿Quieres a la rubia exclusivamente para ti?

— Freddie cállate. No sabes nada de mí, de Roger ni de lo que pueda haber entre nosotros. Y nada, no hay nada. Mantente al margen, porfavor y gracias.

Freddie iba a decir algo pero de repente la conversación se vio interrumpida por John abriendo la puerta de la sala de grabación porque alguien intentaba abrirla y no podía. Se quedaron asombrados al ver a una mujer.
No era la primera vez que veían a una, pero no parecía ser una con las que solían relacionarse.
Era alta, blanca, con pelo largo y negro, unos ojos azules pero con tonalidad gris que cautivan a cualquiera, y un cuerpo delgado, parecía una muñeca frágil.

— ¿Se puede? . - Preguntó aquella mujer extraña.

Era extraña para el cantante y el bajista, pero no para el guitarrista. Se trataba de la chica que estuvo con Roger la noche anterior.

— Roger me dijo que podían encontrarse aquí y vine en busca suya, quiere verles. Sobretodo a ti, Brian. - Clavó la mirada en el nombrado, y él hizo lo mismo.

Mercury y Deacon se giraron a verle, y no tenía una expresión muy feliz.

— Claro, ya vamos. -  Dijo John para quitar el silencio incómodo.

— Ricitos y yo vamos ahora, vosotros id tirando. - ¿Qué tenía Freddie planeado para decir eso?

John asintió y se fue con aquella mujer para encontrarse con Roger.

— ¿Quién es? . -  Preguntó el pianista.

— ¿Qué?

— Que quién es.

— Ah. Es la mujer que estuvo anoche con Roger. Es la que solo quería... Follar con él por ser quién era.

— ¿Sabes que no solo va a pasar una noche? Si está aquí, es por algo cariño.

— No veo a Roger capaz de entablar una relación amorosa con alguien. Está demasiado suelto y es un mujeriego de calidad, es imposible. Aparte lo conozco perfectamente. Seguramente sea buena en la cama y la use un par de veces más, pero ya. No puede enamorarse de ella, no en una noche.

— Yo no he dicho nada de relación amorosa. ¿Por qué me sueltas todo esto? ¿Me quieres mostrar algo con tanta palabra? Parece que no te gusta la idea de la rubia con alguien más que no seas tú.

— Deja de crear historias tú solo, Freddie. Lo dices porque crees que nos gustamos o algo así, pero te aseguro que somos muy buenos amigos, nada más.

— Algún día te tragaras todas tus palabras, Brian Harold May. - Sentenció Mercury antes de agarrarle por el brazo y salir de ahí junto a él para ir con el resto de personas.

Al llegar, John estaba sentado solo, mientras que Roger se había sentado con la chica misteriosa. Freddie se sentó con Brian, el cual miró triste a Roger por la noche anterior. Este simplemente ignoró su mirada y saludó a ambos por educación, aunque miró a Freddie para saludarles.

— Priscilla, ese es mi nombre. - Ya no era tan misteriosa.

— Ya nos conoces al resto, querida. Pero por si acaso, somos Queen. - Freddie ya tenía alcohol en la mano.

— ¿Cómo no voy a saber quiénes sois? Todo el mundo os conoce, porfavor. - Dijo con algo de soberbia.

Roger le dió un codazo para disimular un poco, trataba de decirle que fuera más educada.

— Bueno, pues ya os conocéis. Espero que Priscilla no afecte mucho, pues ahora es una más. Va a estar mucho por aquí. Le gusta el mundo del cine asi que se le ha ocurrido que nos puede grabar.

Brian se levantó y se fue de allí sin explicación alguna. Fue un de repente, no quería escuchar más acera de esa chica, aunque sabía que a partir de ahora tenía que hacerlo. No le gustaba la idea de que ella estuviera ahí, sabía que se estaba aprovechando de Roger y eso le daba rabia. Ahora también iba a aprovecharse de los demás por una misera pizca de fama.

¿Cómo había llegado ella hasta ahí...?