cap 5

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Todavía no he podido tomar una decisión.

Para empeorar las cosas, Gizem hablo demás, porque mi madre ya está enterada sobre la maldición. Ella está furiosa y me dijo que si el precio para que su nieto viviera es que traiga a Mahidevran devuelta al palacio que así sea. Después de todo según mi madre, para que la presencia de Mahidevran no sea una “molestia”, solo tengo que encerrarla en un calabozo.

Obviamente yo no estoy de acuerdo con eso.

¿Qué clase de persona cree que soy?

Las puertas se abren y entra Doruk.

Hace una reverencia y con nerviosismo me dice—Su majestad, sé que tengo que decirle esto, pero me preocupa cómo lo vaya a tomar. Sobre todo cuando se trata de esa mujer.

— ¿De qué hablas Doruk?

—Es sobre la sultana Mahidevran.

En eso un miedo se apoderó de mí y enloquecería si es lo que pienso— ¡¿Acaso le paso algo?!

—No es eso su majestad—Sus palabras me tranquilizaron—Lo que pasa es que yo la he estado siguiendo por tres semanas para poder descu……..

Lo interrumpí—Un momento Doruk ¿Tú le has estado siguiendo? ¡Y por tres semanas!

El asintió con la cabeza— ¿Y dime con qué autoridad lo hiciste? , se supone que tu solo haces lo que yo te ordeno y ahora resulta que te mandas solo.

—Sé que lo que hice no fue lo correcto. Pero después de lo que vi esa noche, quería estar seguro de si mis sospechas eran ciertas.

—No te entiendo, ¿Qué has visto?— Toda esa actitud extraña de Doruk, le da un mal presentimiento.

—Esa noche iba ir a una taberna para encontrarme con mi amigo Emre, pero en el camino me encontré con la sultana  acompañada de un hombre. La verdad es que no pude escuchar lo que hablaban, pero si vi la manera intensa como se miraban, ahí había amor, no sabía si solo eran ideas mías, pero quería asegúrame si eso era verdad. Por eso decidí seguirlos, pero no pensé  que ellos… bueno ellos….lo quise decir es que ellos……

— ¡Solo habla Doruk!— Mehmed siente que en cualquier momento perderá la poca cordura que le queda.

El pobre Doruk en estos momentos solo quería desaparecer. Todo esto le pasa por entrometido.

—Viven juntos en la casa de la Sultana, en todo este tiempo que los he seguido siempre han estado muy pegados del uno al otro. La gente del pueblo tampoco es ajeno a esos coqueteos, para callar esos rumores de la gente la sultana ha tratado de defenderse alegando que es su inquilino, pero nadie le cree, todos ellos también piensan lo mismo que yo. Esos dos son amantes —Sentencio Doruk

Todo estaba en silencio. Al no ver ninguna reacción por parte de Mehmed, lo más seguro es que no lo haya tomado tan mal la noticia, pero fue ingenuo al pensar eso .Ya que ese silencio no duro mucho, cuando el sultán cegado por su furia tiraba todo lo que estaba a su alrededor.

Esto nunca había pasado. Mehmed siempre tuvo una personalidad tranquila, rara veces se enojaba y cuando lo hacía nunca reaccionaba de una manera tan violenta. Pero verlo así ahora,  le daba miedo, sentía que no lo reconocía.

— ¡¿Dime quien es ese maldito?!

—Se llama Ished, solo sé que es un extranjero. No he podido reunir más información sobre él.

— ¡¿Y Se puede saber porque mierda no me habías dicho nada?!

— ¡Yo no estaba seguro! , Lo que menos quería era cometer un error—Le dio escalofríos cuando esos ojos enojados le miraron, por un momento se me había olvidado como hablar—Esta bien lo acepto, trate de decírtelo, pero no tuve el valor.

Camino DoradoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora