Camino Dorado

cap 1

El gran imperio Otomano nunca fue tan próspero como lo es con el Sultán Mehmed. A pesar que al inicio de su sultanato recibió muchas críticas, demostró sin duda ser un excelente gobernante. Resultando siempre victorioso en el campo de batalla y así ganando varios territorios. Su constante ayuda al pueblo hizo que le apodaran como el "caritativo".

Pero no importaba lo majestuoso y prestigioso que fuera, mientras que no tuviera un heredero nunca podría asegurar su poder.

Tuvo varios hijos de diferentes concubinas, pero todos morían de enfermedades desconocidas. Era un hecho tan extraño que al principio pensaron que alguien más estaba atrás de esto, pero por más que investigaron nunca encontraron nada. Al final, decidió mandar a traer al palacio a una bruja. Su nombre era Gizem, era muy conocida rompiendo maldiciones y por sus visiones que siempre se cumplían. Esperaba que ella fuera eficiente y que por fin después de mucho tiempo tuviera un poco de paz.

En eso se abren las puertas y entra un joven de cabello negro y ojos azules, su fiel amigo. Un guerrero que no dudaba en estar a su lado por más complicada que sea la situación en la que se encontraran. En el campo de batalla Doruk era imparable, su fama por todo el mundo subía con cada victoria que lograban.

Se dirigió a mí y realizó una leve reverencia-Su Majestad, la señorita Gizem ya está aquí

- Que pase

Él Se retiró y dejó entrar a una mujer que tenía el rostro lleno de heridas.

- Es un honor tenerte aquí señorita, gracias por venir. Quiero que me digas porque razón ninguno de mis hijos logran sobrevivir.

- Ayer en mí sueño lo vi toda su majestad- Se puso de rodillas y con las manos extendidas me miro y dijo -Mientras la sangre inocente derramada siga manchando su camino,todo seguirá igual.Pero si usted desea resultar vencedor tendrá que traer a la tormenta,aunque si eso sucede será la destrucción de muchos,pero para usted será su salvación.Esa es su única opción.

¿Sangre inocente? ¿Será que estará de hablando de Mustafá? Eso puede ser que tenga sentido, después de todo el murió por las manos de mi padre injustamente. Pero sobre la………..

- No entiendo a qué se refiere con ¿Traer a la tormenta? –Exclamo desconcertado Mehmed

- Claro que lo sabe mi sultán, si para usted la tormenta es como una melodía para sus oídos. Ha dejado de lado su deseo por ella, pero eso no significa que la haya sacado de su corazón – Abrí mis ojos muy sorprendido, no puede ser ella se refiere a Mahidevran -No se angustie su majestad, no pienso decir nada.

Más le vale, ya que sería una pena matarla. Después de todo los muertos no hablan.

-Cuento con su silencio señorita. Ya se puede retirar-Se puso de pie y antes de irse me hizo una reverencia.

Parece que el destino se burla de mí.

Quién hubiera pensado que mi primavera era la solución que tanto buscaba. Mis sentimientos por ella nunca cambiaron,como podría olvidar a la musa de vida.Pero aunque me quemara por dentro no tenerla a mi lado,no puedo ser egoísta y obligarla venir al palacio a la fuerza .

Y que si eso significa no tener descendientes,al final él tiene dos  hermanos que pueden ser su siguiente sucesor .Aqui lo importante es la felicidad de mi bella sultana.

En Bursa

Mahidevran ya ni recuerda cuando fue la última vez que comió. Estaba con tantas deudas, que ya no le quedaba nada. Últimamente ha tenido varios mareos, pero eso no era impedimento para poder visitar a su amado hijo. Aunque sea arrastrándose ella iría.

Pero claro con la enorme suerte que tengo tuve que encontrarme con ese repugnante hombre.

-Pero miren a quien me encontré, sino es nada menos que mi querida Mahidevran,estás tan bella como siempre-Me miraba de una forma tan lasciva y asquerosa,que le daba ganas de vomitar -Sigo esperando mi dinero, pero si quieres me lo puedes pagar de otra manera. Yo estaría encantado de pasar una noche contigo.

- No digas cosas absurdas, ya pronto tendrás tu dinero-La castaña quería irse, pero él estaba al frente suyo y le impedía pasar cada vez que lo intentaba-Muévete de mi camino, me estas estorbando.

- Acéptalo Mahidevran ya no te queda nada, deberías estar agradecida de lo benevolente que soy al ofrecerte esta oportunidad. Solo piénsalo-Mientras más se me acercaba yo retrocedía.

- Aléjate de mí, no te atrevas a tocarme-Sin embargo el no hacía caso a mis palabras, hasta que aproveche un pequeño descuido suyo para pegarle una patada en su estómago.

- Te lo advertí-Le dije para rápidamente voltear y huir, pero él terminó agarrando mi cabello, para luego tirarme al suelo fuertemente.

-Deja de hacerte la difícil cariño,solo quiero un poco de diversión-Trataba de levantarme pero no tenía fuerzas, eso solo hizo que ese maldito sonriera más- Así es como quería tenerte

Estaba perdida lo sabía.

Al menos eso pensaba, hasta que apareció un hombre-¡Hey, tú!-Le lanzó un puñete en la cara para luego agarrarlo del cuello y presionarlo a la pared-Meterte con una mujer que esta indefensa es de cobardes, espero que hayas entendido la lección sino te juro que te arrepentirás-Si hubiera sido en otra situación no hubiera dudado en reír, es que su rostro lleno de terror es difícil de ignorar.

El hombre de ojos azules me ofreció su mano para que pueda pararme y yo acepte-¿Te encuentras bien?

-Si estoy bien, gracias-Le respondí de manera cortante.No es que sea una malagradecida, pero no lo conocía.Por más que me haya ayudado no sabía qué clase de persona era, no me podía guiar solo por primeras impresiones.

- Me alegra oír eso-Se quedaron unos segundos mirándose fijamente, tratando de descifrarse uno al otro. Cosa que ninguno de los dos pudo lograr.Viendo que no llegaría a nada ,ella decidió retirarse dejando solo al pelinegro.

"Es tal cual como el difunto shezade Mustafá la describió"-pensó el ojiazul

Más problemas ,solo eso le esperaba a la bella mujer.Pero sin quererlo conoció a la persona que la ayudaría  a conquistar el mundo.

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Espero que les haya gustado este capítulo.

La verdad que tenía pensado actualizar hace tiempo,pero no me podía decidir y terminé con un montón de borradores.