Cap 4

459 32 38
                                    

¿Dónde estoy?

Miraba con toda confusión el lugar donde me encontraba. Parecía que era un palacio, pero que estaba en ruinas. Lo que más me llamo la atención, es ver el majestuoso trono dorado que estaba al frente mío.

-Un trono digno de una Reina, ¿verdad madre? –Al voltear no podía creer lo que veía

-Mus-mustafá-Hable con dificultad, mientras lágrimas caían en mi rostro. Rápidamente me acerque y le di un abrazo, la verdad no sabía cuánto tiempo estábamos así. Para luego agarrarle el rostro con desesperación, no podía dejar de tocarlo, el parecía tan real.

Pero sabía muy bien que mi Mustafá estaba muerto, yo misma vi su cuerpo sin vida. No sabía si esto era un sueño o una ilusión, la verdad no me importaba, lo único que quería era que durara para siempre. Tenerlo así junto a mí y nunca soltarlo.

-Te extrañe mucho, madre-Me dijo mientras me sonreía, por allah cuanto extrañaba esa sonrisa.

-Yo también te extrañe mucho hijo mío, no hubo ni un día que no haya dejado de pensar en ti-Mis manos temblaban, pero Mustafá las agarro con delicadeza- Perdóname Mustafá, por no haberte podido proteger.Necesito que me perdones.

-No hay nada que perdonar madre, siempre me cuidastes y protegistes lo mejor que pudistes .No tienes las culpa de las acciones de los otros.

-Pero pude haber hecho más cosas por ti, sim embargo fui débil y estúpida. No fui la madre que merecías.

- Fuistes la mejor madre que pude haber tenido. Verte así me duele, te has sumergido tanto en tu dolor por mi muerte. Que no te has dado cuenta que esto no es el final, madre tu puedes comenzar una nueva vida y lograr ser feliz.

-Sin ti, nunca podre ser feliz. Tú eres mi todo Mustafá.

-Siempre has vivido por mí y te lo agradezco. Pero ahora hazlo por ti.

-Hijo, solo llévame contigo. Mi felicidad siempre será a tu lado, quiero seguirte donde sea que vayas.

Pero Mustafá no respondió, solo se quedó mirando por un largo tiempo el trono. Para luego mirarme con tristeza –No puedo hacer eso madre, todos tenemos un ciclo de vida y el mío ya termino. Pero eso no es el caso tuyo.

-Mustafá no me dejes-Mahidevran se arrodilla hasta al suelo y ruega con desesperación -No voy a poder soportar perderte de nuevo.

-No hagas esto madre, tu nacistes para que la gente se arrodille a tus pies, no al revés-Su hijo la ayuda a levantarse-No será fácil, pasaras por tantas cosas, pero créeme tendrás tanto poder que nadie podrá pasar por encima tuyo. Serás una gran tormenta que arrastrará a cualquier que se meta en tu camino.

-¿Qué hablas hijo?-Pregunta la castaña confundida

-Lo descubrirás con el tiempo madre-Mustafá acaricia con toques suaves las mejillas de Mahidevran- Solo quiero que sepas, que aunque no esté a tu lado, siempre te estaré protegiendo desde arriba. Adiós madre.

Por más que Mahidevran trataba de aferrarse a su hijo, el solo desapareció.

La bella mujer sobresaltada se despierta-¡No Mustafá! ¡No me dejes!

Miraba por todos lados pero ya no estaba su hijo.Sim embargo era observada por un hombre pelinegro, que lo miraban preocupado-¿Te sientes bien Mahidevran? , te escuche gritando.

-¿Dónde está mi hijo?- Dice en llanto-Hace un momento lo tenía en mis brazos, ahora ya no está Ished. Ya no está.

-Mahidevran-Murmura mientras que limpia sus lágrimas

Camino DoradoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora