Viajar. Es increíble como una sola palabra de seis letras nos transmite multitud de
sentimientos como alegría, emoción, intriga, nerviosismo... pero sobre todo libertad.Eso mismo, sentí yo cuando crucé la puerta de embarque y una ola de pensamientos y emociones me inundó por completo. Tras largas e incontables horas de sueño, me desperté en lo que iba a ser ahora mi hogar. Mi nuevo hogar.
Yo soy una chica muy, como decirlo, normal, del montón. Mis rasgos físicos son de lo más comunes, pues una chica de mediana estatura de pelo largo y marrón, de piel blanca y ojos color caramelo, hay un gran porcentaje a nivel mundial.
6:00 de la mañana. Empezaba un nuevo día en la ciudad que nunca duerme: Nueva York. Para esa hora, ya eran miles de personas que estaban despiertas y se transportaban a sus trabajos dispuestos a mejorar el mundo, o desayunando en cualquiera de las muchas cafeterías. En mi caso, no hice ninguna de las dos cosas sino que, me encontraba perdida en las transitadas y extensas calles de Nueva York.
Estaba concentrada viendo el mapa que llevo en mis manos y caminando a la vez, hasta que de pronto escuché como alguien pitó el claxon de un automóvil y frenó velozmente.
–¡Ten más cuidado la próxima vez, te podría haber atropellado! –gritó en inglés un joven asomado por la ventanilla.
Me asusté y mi cuerpo reaccionó corriendo sin mirar atrás hasta adentrarme en el Central Park nevado. Era una estampa realmente bella. Una vez allí, le pregunté a una joven que practicaba yoga si ella sabía dónde se encontraba la Universidad de Columbia.
Gracias a esa chica, quien me indicó, es como llegué a donde iba estudiar los próximos años.Específicamente, iba a estudiar económicas.
Primera clase. Nervios, opresión, fatiga y ansiedad eran algunos de los sentimientos que me causaba estar allí sola. Presentaciones, lo cual no me hacía mucha gracia pero lo hice bien, o eso pensé.
5 minutos, es lo que faltaba para dar por terminada la clase pero no fue así ya que entró por la puerta un chico alto, pelo negro y ojos color café bastante despreocupado a decir verdad. Se
presentó así mismo como Michael Broxton. Pero su mirada se me hacía un tanto familiar.Después de la jornada en la Universidad, fui a mi apartamento en 5th Ave. No sin antes hacer una parada en Starbucks pidiendo Café Latte doble de espuma, con azúcar y en taza grande. Uno de mis favoritos. Lo saboreaba mientras caminaba sin prisa alguna por las calles hasta que llegue a mi edificio.
Viendo el Empire State desde mi apartamento es como empezaba y terminaba los días.
Aunque esto no acababa más que empezar.03 de Enero
Ellen Martínez.🗽🤍
HOLA HOLAAA!!
Esta es mi primera novela publicada que espero que os guste y la disfrutéis muchísimo ! 🤍
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SIN QUERER, QUERIENDO
Teen FictionUna chica normal y corriente, Ellen Martínez, se muda a Nueva York con la intención de estudiar el nuevo año en la Universidad de Columbia, donde conoce a Alice y a Tony, sus dos mejores amigas y al chico más popular y egocéntrico de toda la región:...