》Capítulo 1

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En estos instantes me encontraba sentada al lado de la cristalera de la cafetería con el portátil encima de la mesa, cuaderno y bolígrafo en mano. Viendo el horario de la universidad y las asignaturas que tenía que dar hoy. Sorbo tras sorbo a mi café, observé el paisaje de mi derecha: Automóviles y personas por doquier con niños o con perros o con café en mano,
corriendo o andando. El caso es que esta ciudad tenía mucha vitalidad. El tiempo era soleado, a diferencia de ayer que nevaba. Así era Nueva York siempre tan sorprendente.

Terminé de mi soledad por unos minutos, pagué y me fui con destino a las clases de hoy.

Hora tras hora, todo transcurrió muy rápido en la mañana que fue realmente productiva y efectiva e incluso hice nuevas amigas: Alice McClaren y Tony Dancor.

Alice, de pelo rubio como oro, tez blanca, alta y ojos azules como el inalcanzable océano.

Tony, de pelo negro como la ceniza, tez morena, de altura más baja que Alice y ojos marrones como el chocolate.
Ambas son mis compañeras de clase y de pupitre. De momento, son amables y divertidas. Me han invitado al Winter Lantern Festival que hay esta noche.

Winter Lantern Festival, es un festival de luces. El plan era el siguiente:
Primeramente ir al festival y segundo ir a un restaurante a cenar. Tenía el presentimiento de que iba a ser una quedada a tres, mágica e inolvidable.

Salí de la universidad acompañada de mis dos nuevas amigas. Ellas se fueron por su camino y yo por el mío directamente a mi apartamento, el cual no era muy grande pero tampoco muy pequeño, tenía el espacio necesario y no me hacía falta más.

Cuando el sol hizo su desaparición y las estrellas y la luna eran ahora las que brillaban. Me junté con Alice y Tony. Ellas me guiaron al festival y una vez allí me enamoré.

Me enamoré de las centelleantes y magníficas luces, eran de todos los tamaños y colores e incluso con forma de animales. Fue todo muy especial y estaba deseando volver a verlo otro año.

Este era mi primer recuerdo aquí, en Nueva York, con personas nuevas que se me quedaría para siempre en la memoria.

Luego, fuimos a The Leopard at des Artistes, un restaurante rodeado por
asombrosos murales de la década de 1920 y con una gama culinaria bastante amplia y extensa. Se podría decir que cenamos bastante bien y que fue una gran y divertida noche. Les agradecí a mis amigas por invitarme y me marché por Central Park, dirigiéndome a mi casa. Que raro se me hacía decirlo: mi casa.

05 de enero
Ellen Martínez.

🗽🤍
HOLA!!
Primer capítulo. Espero que os guste!

SIN QUERER, QUERIENDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora