SIN QUERER, QUERIENDO

》Capítulo 10

Estaba en clase, escuchando al profesor que decía algo parecido a la rentabilidad y
contabilidad.

Hace dos días desde que pasó todo lo de los pantalones y el café. Mi situación
con las chicas era buena, es decir, sé que me fui de los baños echando humo de mala manera y creía que estaban enfadadas conmigo por ello pero por la tarde hicimos videollamada e intercambiamos cualquier pensamiento y hablamos sobre todo pero ese fue el tema principal.

¿Mi situación actual con Michael? Cero palabras, cero conversaciones, cero notas hasta hoy.

Quizás si le molestó que le hubiese pegado pero su comportamiento es lo que me empujó a hacerlo. Estaba justificado.
El tío podría llegar a ser un gilipollas.

–Chicas, ¿Os gustaría ir hoy a Fifth Avenue? –nos propuso Tony.

–¿Tarde de CyC? No me lo perdería por nada del mundo.
La emoción dentro de la rubia era palpante. Ella siempre tan enérgica y vivaz.

–¿Tarde de CyC.? –pregunté yo. No tenía ni idea a lo que se refería.

–Tarde de Chicas y Compras –me descifró la morena.

Sonreí con gracia, nunca había escuchado esas siglas juntas y me pareció una expresión muy a lo Alice. Seguramente le puso ella el nombre pero no lo mencioné.

Acepté con gusto.

Marcas increíblemente lujosas había en Fifth Avenue. Alice iba de tienda en tienda sin queja alguna porque prácticamente no nos dejaba abrir la boca. Pero, sinceramente, lo estaba disfrutando. . Según ella tenía que despejarse del estrés de la universidad. Tony y yo nos miramos graciosas.
<<Excusas>>, pensamos al unísono.
En las últimas tiendas no la dejamos entrar, babeaba en el inmenso cristal donde se hallaba la ropa de la tienda en cuestión

Me lo pasé fantásticamente bien con el dúo “Fantastic” que tengo como amigas. Me sentía realmente cómoda con ellas al lado y me sentí yo misma. Una sensación acogedora y reconfortante entró en mí.

Con bolsas y más bolsas en nuestras manos. Quisimos hacer una última parada en Starbucks pero no quería ir a donde él trabajaba.

–Ellen, algún día tendrás que enfrentarlo y hablar con él. –me recomendó Tony.

–Es cierto, deberías arreglarlo con él. –Alice la apoyó.

–Gracias por las recomendaciones pero estoy bien así.

–No te pongas a la defensiva. Sabemos que te gusta Broxton.
Dijo cantarina lo último Alice.

–No me estoy poniendo a la defensiva.

–Exactamente, tu actitud es de niña pequeña. 

Odié al instante el análisis de Tony.

Estaba dudosa, quería hablar con él, eso era verdad pero a la vez no. No quería verlo y tampoco sabía el motivo. Sin saberlo mi vida se había convertido en un círculo vicioso de decisiones.

Mi mente estaba hecha un lío pero miré la cara de mis acompañantes y se notaba que querían ir a ese Starbucks en concreto y no por el café sino porque querían ver cómo yo me enfrentaba a él.
¿Quién se podría resistir a unas chicas lo más pesadas posibles?

Yo,evidentemente, no.

Porque al final accedí a ir a esa cafetería. Bueno, más bien, me llevaron en contra de mi voluntad.

Estuvimos hablando un largo rato. Cuando decidimos irnos, fui yo quien fue a pagar, no por mi decisión sino por el dúo de chicas "Fantastic" que insistían en que tenía que ver a Michael. No obstante, sus deseos no fueron cumplidos ya que el cajero no era él.

Me di media vuelta para salir porque Alice y Tony ya estaban afuera pero antes de que pudiera dar dos pasos más. Alguien me cogió por detrás, de la cintura, me tapó la boca con sus manos y me llevó a un cuarto oscuro.

Oscuridad. Es lo único que veía. Me sentía angustiada y nerviosa. No oía nada. De repente, una pequeña bombilla de luz pobre se iluminó encima de mi cabeza. Tuve que pestañear varias veces por el contraste y cuando abrí los ojos con normalidad fue ahí cuando lo vi.

–¿Qué estás haciendo?
Mi tono de enfado era evidente. A la vez, de que me ponía con los brazos cruzados delante del pecho.

No hubo respuesta de su parte. Notaba en su mirada nerviosismo, sus ojos se movían rápidamente.
Bajé la guardia, relajé mis brazos.

–¿Qué es lo que ocurre?, ¿Pasó algo? –pregunté intranquila.

Oscuridad de nuevo. La luz se apagó, o más bien la apagó. Seguidamente, se oyó un portazo. Y volvió la tenue luminosidad que había minutos antes. Me percaté de una nota que se hallaba en el suelo. Me
agaché y la recogí. A continuación, la desdoblé y su significado fue de lo más impresionante. No me lo esperaba.

"Dime una forma de ganarme tu perdón".

Salí del cuarto que resultó ser el almacén de atrás del Starbucks y me dispuse a ir hacia mis amigas. Caminaba, confusa y aturdida.

–¡Al fin que sales! ¿Fuiste al baño o te quedaste ligando con el cajero?
–Alice subió y bajó las cejas varias veces con rapidez.

–Eh… –me quedé en blanco. No era buena mintiendo, mi madre me pillaba siempre.

–¿Qué es esto? –dijo Tony a la vez que cogía la nota de mi mano, sin mi consentimiento.

La leyó en voz alta.

–Vale, no me estoy enterado de nada ¿Quién te ha dado la nota?

No respondí. Alice se la quitó de las manos, sin delicadeza alguna y también la leyó en voz alta.

–¿Tu perdón? –observó la nota por todos lados en busca de encontrar alguna firma, nombre o algo para identificar a la persona que ha escrito la frase.

–Qué raro, no hay nombre ni firma ni nada. 

–Michael. –contesté a su pregunta sin expresión alguna en mi rostro.

22 de Enero
Ellen Martínez.

🗽🤍

HOLAA LECTORXS!
• ¿Cómo os está pareciendo los capítulos?
• ¿Opiniones sobre Ellen?
• ¿Opiniones sobre Michael?
Tony y Alice, os amamos mucho <3