𝐆𝐨𝐥𝐝 𝐄𝐲𝐞𝐬 ~ 𝐔𝐦𝐞𝐡𝐢𝐭𝐨 𝐍𝐞𝐤𝐨𝐳𝐚𝐰𝐚 𝐱 𝐎𝐂~ (𝐇𝐨𝐬𝐭 𝐜𝐥𝐮𝐛)

Capitulo 11

— Gracias por su preocupación, uno de nuestros sirvientes lo guiará hasta la habitación de Umehito -respondió la señora Nekozawa para después proceder a llamar y darle la orden al mayordomo, para así indicarle el lugar-

Ambos se dirigieron a subir las escaleras

— ¿Le puedo pedir un favor? -dijo Eider-

— Dígame joven maestro Guillot -respondió el mayordomo-

— Cuando lleguemos, ¿podría decirle a Umehito que es usted el que entrará a su habilitación? Por favor, No puedo dejar de pensar que si le dice que soy yo me vaya a denegar la entrada

-El mayor accedió a la petición del joven, así que al llegar, tocó la puerta- Joven maestro, su madre me perdió ver cómo se encontraba ¿Puedo pasar?

Simplemente se escuchó un quejido, el cual el mayordomo lo tomó cómo un sí y abrió la puerta dejando entrar a Eider y así retirarse.
Aquel chico estaba acostado en su cama tapado de la cabeza hasta los pies con una sábana.

-Eider se sentó en la cama y colocó su mano en dónde se supone que estaba su cabeza- No quería presionarte, pero podemos aprovechar esta situación para así fortalecer la relación de amistad personal, ahora solamente nos falta ser socios de negocios pa-

-el rubio no dejó terminar de hablar al contrario, pues se destapó la cabeza abruptamente, se sentó y lo volteó a ver- ¿Esa es tu definición de amistad personal? -preguntó incredulamente-

— ¿Estoy mal? -cuestiono Eider inclinando la cabeza hacía la izquierda, ¿Enserio eso no era amistad?-

— Lo siento, sólo tienes a una persona a la cual consideras igual que esa definición y ahora a mí, entiendo que no tengas una definición mejor

— ¿Existe una definición mejor? Digo, ¿ A parte de los beneficios? -preguntó acercándose más al chico-

— ¿Qué beneficios tienes con ella?

— Sabe mi secreto, yo sé uno de ella, somos socios, ella es mitad mexicana, compró varias hectáreas de cultivo y las cuales me las vende y yo las importo a varias regiones, por ejemplo, aquí en Japón compran mucho el limón, ¿Para que lo utilizan? No tengo idea pero se vende a buen precio

— ¿Tú estás a cargo de proyectos?

— Simplemente tomo pretado el renombre de mi apellido y hago lo mejor que me convencía, ya que no debo depender de su fortuna y empezar a hacer la mía, ¿Tú estás en alguno?

— No, simplemente pensaba hacerme cargo del negocio cuando termine la universidad  -respondió agachando un poco la cabeza-

— Bueno, pero al menos tienes tu propia facción de sirvientes y anexo para tus invitados ¿Verdad? -volteo a ver al rubio y vio cómo este negó con la cabeza- (Realmente sigue siendo un bebé) -pensó- Tengo un nuevo proyecto en mente, estaba pensando en atraer a jóvenes que hacen uso del nombre de su familia, entre ellos está Kyoya, aún me da algo de desconfianza, así que es mejor tenerlo cerca

— Sí, realmente se sentía mucha atención cuando estábamos tomando el té

— Entonces, ¿Estás interesado? Oh cierto, tu fobia, no creo que sea buena idea exponerte a la fuerza, aunque yo me he encargado de todo el trabajo desde las sombras, es por eso que deberías tener tu propia facción de sirvientes los cuales simplemente te obedezcan a tí para hacer el trabajo.

— Si lo dices de esa manera suena como si fueras a encubrir un crimen -articuló Umehito cubriendose un poco el rostro con la sábana-

— Técnicamente lo es, ya que soy menor de edad, oh bueno, aunque el Londres dejé sacado mi carnet de conducir, pero eso no hace que pueda manejar las finanzas, ya que todo lo he aprendido leyendo libros y con docentes de cabecera y no cursando una licenciatura

— Así suena peor 

— Todo es por una buena causa

— ¿Cuál?

— Dinero -respondió sin dudarlo Eider-

—Umehito ladeó su cabeza de izquierda a derecha y se acomodó nuevamente en su cama- Das miedo

— Ya lo sabía -respondió Eider y se acomodó el también en la cama, pero después recordó que aún tenía puesto su traje de equitación- Lo lamento, acabo de ensuciar tu cama, yo aún no me baño ni mucho menos me he cambiado

— Da lo mismo

Eider se quedó ahí acostado mirando hacia el techo, en cambio, el rubio lo volteó a ver y entre nervios se atrevió a hacerle una pregunta

— ¿Crees que enamorandote de alguien se levantará la maldición?

— No

El Rubio miro al de cabellos negro azulado y viceversa

— No puedo comprobar si lo que dijo es verdad o mintió por temor a morir, pero de todas maneras se terminó lanzando de un puente, así que no le tengo fé

— ¿No ha abido ningún progreso?

— Según mi familia, los sirvientes  y la familia de Illy sí, dicen que ya no tengo el aspecto de querer fulminar a alguien. -bostezó- Cuando era pequeño los demás niños al verme comenzaban a llolar y a decir que les daba miedo, mis padres terminaron borrando aquellos encuentros, Illy al principio también pensó que le haría daño. Además, los padres de mi madre noe consideraron la sutura cabeza de la familia, intentaron que mi madre tuviera otro hijo independiente si tuviera o no la sangre de mi padre, también tuve un intento de envenenamiento, es por eso que soy algo minucioso con la comida

- Umehito se quedó en seco y después hablo- ¿Tiene sentido tenerle miedo a la víctima? Ellos son los que verdaderamente dan miedo, al menospreciar desde que eras pequeño

— Es entendible, ya que ellos no saben sobre la maldición

La conversación siguió con su ritmo por aproximadamente otros 10 minutos, ya que después ahora sí debia almorzar/comer, el cual se tornó agradable junto con una buena charla.

Después de eso, Eider volvió a casa, a lo cual, tuvo un sermón muy grande de parte de su padre, al saber que se había mostrado en público como un chico, tanto en Japón como en Londres, a lo cual, sus argumentos fueron contraataca dos exitosamente por su padre dejándola a ella en aprietos.

Después de eso, se bañó y le dió la bienvenida a unos pasantes que trabajarían por un tiempo en su mansión, ya que, quería llenar algunos espacios vacíos que le hacían falta en su facción de sirvientes, ya que algunos de los que tiene son de su madre y su padre, a los cuales ha tenido que silenciar.

Y sin darse cuenta ya era de noche, a lo cual Eider se apuró a meterse a la cama y así poder dormí, hoy había sido un día muy ajetreado, lamentablemente, una vez hacer conciliado el sueño, una pesadilla se había hecho presente, la silueta de un hombre de largo cabellos cubierto de sangre pronunciando las siguientes palabras

— A nadie le gustaría estar con un monstruo, ¡Sólo traerás la ruina a tu familia!

Para su mala suerte, en eso se habían estado basando sus noches de sueño de toda una semana, no sabía porque de repente soñaría con algo cómo eso.