𝐆𝐨𝐥𝐝 𝐄𝐲𝐞𝐬 ~ 𝐔𝐦𝐞𝐡𝐢𝐭𝐨 𝐍𝐞𝐤𝐨𝐳𝐚𝐰𝐚 𝐱 𝐎𝐂~ (𝐇𝐨𝐬𝐭 𝐜𝐥𝐮𝐛)

Capitulo 24

Resulta que antes de ir a sacarlos de ahí, aquel tipo tuvo que buscar a unos dobles que se hicieran pasar por ello, e inventar que ambos rodaron una colina sin darse cuenta y se quedaron ahí sin hacer nada, porque supuestamente fue tan vergonzoso que no tuvieron energías.

Después de explicarles que, en efecto, se habían caído colina abajo, fue hacia su baño, el doctor la antenderia después del baño lo de sus manos, no obstante, al quitarse la peluca esta estaba cubierta por dentro con algo de sangre, lo cual hizo que Tity casi se desmayara.

- P-pero... ¿Cómo fue que terminó así? -preguntó angustiada-

- Todo estaba calculado Tity -respondió mientras que con su mano se tocaba la cabeza- Necesitaba obtener su atención

- Esa fue una manera muy arriesgada, pero, ¿Qué quería obtener? -ahora tenía más dudas que antes-

- Tity... ¿Has pensado en enamorarte de alguien? -preguntó-

- ¿Eh?, ¿por qué...?

- Sinceramente, a comparación de Ban, siento que te estoy atando -respondió Eider mientras entraba a la tina-

- A mí me gusta estar a tu lado, además, supe que la serviría desde el primer momento en que la vi -articuló mientras mostraba una sonrisa la cual su joven señorita no podía ver y empezó a verte un poco de agua sobre la cabeza de esta-

- El que me quieras servir, no significa que debas estar todo el tiempo conmigo -dijo Eider mientras mantenía sus ojos cerrados- Puedes ser tú misma sin que nadie te ate

- Gracias -respondió ella y siguió ayudando a desinfectar sus heridas-

Después de ese baño, el becario a médico entró a la habitación para revisarle el golpe de la cabeza y las peladas de las manos y una vez que este se fue Eider se quedó completamente dormida.

A la mañana siguiente todo fue normal cómo de costumbre, Kyoya le dijo que hoy harían Cosplay, pero realmente no tenía ganas de hacerlo ya que después de todo tenía otras cosas en que estar atento.

- He pasado media mañana esperando a que me cuentes que te pasó en la manos pero nada -articuló Ikuya mientras entraba a la sala de magia negra-

-nuestra chica suspiró- Me caí

- Ese cuento ni Nekozawa te lo cree -comentó mientras negaba con la cabeza-

- Quizás la caída fue muy dura -respondió Nekozawa mientras miraba a su títere de mano-

- No seas tan ingenuo -articuló el pelicafe-

-Eider hizo caso omiso a lo que hablaban y mejor tomó uno de los documentos que tenía en una pequeña mesa- ¿Sabes manejar un arma, Umehito? -cuestionó sin más-

- ¡¿Eh?! ¿C-còmo por qué debería saberlo? -preguntó el rubio-

- Vives de las armas de fuego pero me estás diciendo que no sabes sobre armas... Wao, debí haberlo imaginado -comentó Eider-

- Cuando dije que me ocuparía de ello en la universidad, también me refería a eso -dijo Umehito-

- Eres un bebé -dijo nuestra chica para después levantarse e irse con sus documentos a otra parte-

En el camino lo siguió Ban, el cual vino personalmente para checar a Eider y después de caminar un rato, por fin entraron a un salón que parecía vacío