𝐆𝐨𝐥𝐝 𝐄𝐲𝐞𝐬 ~ 𝐔𝐦𝐞𝐡𝐢𝐭𝐨 𝐍𝐞𝐤𝐨𝐳𝐚𝐰𝐚 𝐱 𝐎𝐂~ (𝐇𝐨𝐬𝐭 𝐜𝐥𝐮𝐛)

Capitulo 28

Umehito miró a Eider, reflexionando antes de responder.

— Es algo de familia. El heredero debe aprenderla para proteger a su gente... Y a lo de la fotofobia... Fue a los 6 años, tomé un libro de mi padre sin permiso y lancé un hechizo sin querer, y bueno, sufrí las consecuencias -explicó con una sonrisa leve, recordando aquel incidente-

-Eider asintió, comprendiendo la situación- Debe haber sido una experiencia intensa para ti a esa edad.

— Sí, fue una lección que aprendí temprano sobre el respeto a ciertas artes mágicas.

Eider asintió, respetando su respuesta, y decidió cambiar ligeramente de tema, no obstante, alguien irrumpió.

Las puertas de la habitación se abrieron abruptamente, revelando a Ban con una expresión preocupada en el rostro

— Llamó el mayordomo de la nueva mansión de lo Brant -dijo mientras se desacomodaba el cabello-

— ¿Y por qué estás tan alterado? -preguntó Eider-

— Mi abuelo contesto, y solamente me dijo que había ocurrido un problema con una de las cosas que se ordenaron y no sabes la miradita que me dió -suspiró y empezó a caminar de un lado a otro-

— Bien sabes que yo nunca cometo un error, así que no debiste mostrar debilidad ante lo ocurrido -contestó la chica mientras se acercaba a Ban- La única explicación a esto es que Illy llegó, ¿O no?

-Ban paró en seco, dándose cuenta que eso podría ser la razón y dió un gran suspiro- Aaaahg... Muy bien, le pediré a las chicas que te arreglen, con permiso

— Disculpa, pero debo retirarme -dijo Eider acercándose al rubio- Ya casi es la hora de comer, así que les pediré que te traigan el menú

-Al ver que la chica estaba llegando a la puerta, el Rubio habló rápidamente- ¡Espera!... Voy contigo... Bueno, si es que se puede claro -termino su oración con un nerviosismo notorio-

— De acuerdo, tú doncella y tú guardaespaldas están con mi personal, así que les diré que suban, también mandaré a alguien más por si necesitas algo más -dicho esto la chica salió de la habitación-

Pasando unos 15 minutos, Eider estaba lista, nuevamente lucía como un chico y ahora se encontraba esperando a su amigo en la sala.

Una vez llegando Nekozawa, ambos salieron de la mansión y se dirigieron hacia la mansión de los Brant. Durante el trayecto, Umehito no podía dejar de preguntarse quién sería esa persona tan importante para Eider.

Cuando llegaron a la mansión, Eider y Umehito fueron recibidos por una aparente tranquilidad. Sin embargo, ella sabía que algo estaba ocurriendo, algo que no estaba siendo revelado. Entraron en la mansión, atentos a cualquier señal que pudiera indicar lo que estaba sucediendo.

— Vamos a la sala de música, lo más seguro es que Illyana esté tocando el violín y si no es así, estará en la cocina -dijo Eider rompiendo el silencio que los había estado siguiendo-

— ¿Y tú cómo sabes que es así? -cuestionó Nekozawa-

— El ambiente así lo indica

Mientras avanzaban hacia el salón, Umehito notó la mirada inquisitiva y expectante de Eider. A pesar de que ella se mantenía igual, él sabía que algo importante estaba por suceder.