Cap 2

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El mundo se sumergía en un extraño y desconcertante fenómeno: el color rojo había desaparecido por completo de las aguas del océano

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El mundo se sumergía en un extraño y desconcertante fenómeno: el color rojo había desaparecido por completo de las aguas del océano. La ausencia de esta tonalidad cálida y vibrante dejaba un vacío en la percepción visual de todos aquellos que contemplaban el mar, parecía que habían quitado toda la vida marina. Sin embargo, mientras el mundo se preguntaba por la desaparición del color carmesí símbolo de la maldición, el dios del mar luchaba contra una enfermedad que se agravaba día a día.

Entre los sirvientes más fieles del dios, se decía que cuando alguien derramaba petróleo en el mar, Poseidón lo sentía en lo más profundo de su ser. Los océanos, su reino indomable, eran su fuente de vida y energía. Cada gota de agua y cada criatura marina eran parte de su esencia divina. Por lo tanto, cualquier alteración o contaminación en sus dominios lo afectaba de manera profunda

Pero ahora, su salud pendía de un hilo demasiado fino según las sirenas que lo atendían, todos notaron como empeoraba su soberano, en la manera en que ya no podían notar como la marea subía, las olas rompían en la orilla de la tierra dándole una cálida brisa a los humanos e incluso en cómo las corrientes marítima se habían detenido por completo.

El reino de dios del mar se había detenido como una cápsula del tiempo se tratara, todos estaban de una forma monótona y sin vida, Hades no podía dejar que su hermano se deteriorara hasta la muerte así que comenzó a buscar ayuda en los demás panteones divinos pero parecía que la maldición afectó a todas las deidades marinas haciendo que cayeran en enfermedad.

Solo una de las deidades, específicamente Yemayá diosa del mar, la maternidad, e inicio de la vida pudo darle una solución, por ser una de las diosas más antiguas de todos los panteones podía guiarlo, sin contar que resistía la maldición mu afablemente, aunque la enfermedad se notaba en su rostro.

— La maldición viene para acabar la vida —inició la diosa Africana — Viene a eliminar el inicio de la vida. Todos los dioses donde el mar es nuestro dominio tenemos la tendencia de ser uno con el mar, pero cuando algo le sucede a nuestro hogar es cuando caemos y según me has contado, Poseidón es el más afectado por ser la maldición creciente en su zona. Solo los futuros astros podrán ayudarnos.

— No comprendo, Yemayá.

— Los astros controlan el mar, tontito — la diosa débil aún sonrió con una calma absoluta — El sol nos trae fuerza, vitalidad, iluminación, mientras que la luna, nos trae serenidad, calma, impulso.

— Eso significa...

— Solo la nueva generación de astros nos ayudarán a sanar — concluyó la diosa.

— Desde hace siglos que un nuevo astro nace y no sabemos de qué panteón será está nueva generación.

La diosa solo perdería su vista en la playa que constituye su hogar, sentía como las débiles olas se comunicaban con ella para poder aconsejar en su ultimátum.

Eclipse Total (SNV)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora