II

867 58 19
                                    

Julio 14, 2023

Anoche tuvimos una cena muy divertida, Miko es muy divertida. Nos la pasamos entre risas, chistes y anécdotas.

Fue una noche tranquila.

Amber quería ir de fiesta, pero lamentablemente no se pudo. Todos estábamos muy cansados como para salir a bailar, y me parece que eso le molestó un poco porque después apenas nos habló y cuando llegamos al hotel nos dio las buenas noches con un tono un poco fastidioso y se encerró en su habitación.

En verdad me parece muy absurdo porque, literalmente, viajamos desde el Caribe hasta Europa. Es obvio que estaríamos agotados.

Pero, en fin, mañana será mi primer concierto, y hoy es la prueba de sonido y demás.

La felicidad no me cabe en el pecho.

--Te cayó bien, eh-- Ricki elevó rápidamente sus cejas y me miró con una sonrisa.

Luego tomó asiento en la mesa quedando frente a mi.

--¿Cómo dices?-- lo miré sin comprender.

--Miko, se ve que te cayó bien.

--Aah, sí-- sonreí. --. Tiene muy linda personalidad.

--Buenos días-- apareció Isaac, acompañandonos en el desayuno.

--Buenos días-- saludamos.

--¿Y Bambi?-- pregunté al notar la ausencia de la pelinegra.

--No lo sé, creí que iba a estar aquí-- explicó el moreno mientras se servía.

-De seguro está en su cuarto, tal vez sigue enojada-- opinó mi otro amigo.

--¿Por qué estaría enojada?-- cuestioné. --Me parece infantil que se enojara por algo así...

Amber a veces tiene ciertas actitudes que no me gustan. En varias ocasiones he estado a punto de explotar y gritarle todo en la cara, y seguro que de la peor forma posible. Pero al fin y al cabo es mi amiga, nos conocemos desde niñas y siempre ha tenido un temperamento un tanto extraño. De todas formas, siempre he logrado controlarme.

Ricki solo se encogió de hombros y continuó comiendo su desayuno.

Una hora y media después nos encontrabamos llegando a un salón de baile que alquilamos, o bueno, que Richard consiguió gracias a sus contactos. Así que aquí ensayaremos las coreografías para el concierto junto a las bailarinas que traje conmigo; ellas son cinco y con Amber seis.

Todas son de las chicas que he contratado para mis videos musicales; como el de Woman, por ejemplo.

--¡Vamos a romperla!-- animó mi manager en cuanto bajamos del auto.

--Para eso primero debo de dejar de estar nerviosa-- murmuré.

Él me abrazó por los hombros con una sonrisa, y yo correspondí.

--Ya sabes que lo harás muy bien, esto es lo tuyo-- susurró solo para mí. --. Solo demuestra nos una vez más lo grandiosa que te vez haciendo lo que amas.

Me dieron ganas de llorar, pero me contuve (es que soy una llorona). Realmente agradezco al cielo por los amigos que tengo; le agradezco al destino por volvernos a unir.

Podría jurar que ellos son esas pequeñas piezas que me complementan, los adoro.

--Gracias, cabezón-- lo abracé con fuerza.

--Ya, pegajosos. Entremos-- interrumpió la pelinegra.

Y eso hicimos, nos separamos y caminamos hacia el interior del lugar.

Colaboración | YOUNG MIKODonde viven las historias. Descúbrelo ahora