IV

660 47 8
                                    

15 de Julio, 2023

Realmente no puedo estar más feliz. Estoy solo a cuarenta minutos de dar mi primer concierto y, aunque sigo nerviosa, la emoción en mi pecho no para de aumentar.

--Dios, no puedo creer que esto esté pasando-- expresó una de mis bailarinas con emoción.

Se acercó a mí y abrió sus brazos para abrazarme.

--Lo logramos- murmuré, correspondiéndole con una gran sonrisa.

Y como de costumbre, como si tuviéramos una promesa, el resto de las bailarinas también se unieron al abrazo.

Cada vez que vivo un momento como este, tan puro y precioso, siento que estoy viviendo en un mundo de fantasía donde todo es perfecto. Me siento tan cómoda y amada que me quedaría para siempre.

Pero nada es para siempre, todo cambia sea para bien o para mal, así que no queda nada más que disfrutar mientras se pueda.

--¡Mila, ven a terminar de vestirte!

Rodé los ojos con diversión al escuchar la voz de Isaac del otro lado del lugar.

--¡Ya voy!-- respondí antes de comenzar a encaminarme hacia el camerino.

Estoy muy emocionada por la prenda que usaré hoy, también por las canciones que cantaré a todo pulmón junto a todas esas personas que quiero con mi alma aunque no las conozca; estoy emocionada por mostrar en vivo y en directo esas coreografías que, junto a mis grandes compañeras, hemos ideado con mucho tiempo y dedicación.

Estoy muy feliz y emocionada por la vida que me ha tocado vivir.

--Debiste de empezar a hacer esto desde hace ya un buen rato-- me tendió el conjunto de ropa en una percha.

--Tranquilo, no me demoro mucho-- recibí la prenda. --. Pareces más nervioso que yo.

--Es que tal vez estoy más nervioso que tu, hasta me tiembla la mano-- llevó su mano al frente para mostrarme.

Y vaya que tiene razón, está tiritando como cuando tienes mucho frío o cuando estás viviendo un momento de terror y te cagas del miedo.

Le di una sonrisa de comprensión y lo abracé con mucho cariño.

Entiendo perfectamente lo que está sintiendo porque también es la primera "gira" que él programa y la que presencia. Es la primera vez de ambos y es obvio que estamos de los nervios porque queremos que todo salga bien ya que es algo que nunca antes habíamos vivido, y nuestras cabezas aún no pueden procesar del todo lo lejos que hemos llegado.

--Este será el mejor primer concierto de la historia-- murmuré. --, vamos a dar lo mejor y lo vamos a disfrutar; confiados en que todo saldrá a la perfección porque así lo será-- lo animé. --. Luego podremos contarle a tus hijos lo genial que era su padre y el cómo convirtió a su amiga en una super estrella.

Sabía que esa broma lo haría sonreír, y no me equivoqué.

--Eres el mejor, Isaac-- continué. --; tu y Ricki lo son. No puedo ni imaginar dónde estaría ahora si no fuera por ustedes-- me separé un poco para mirarlo, y no me sorprendí al ver sus ojos llorosos porque yo ya estaba llorando. --. Ustedes me convirtieron en lo que soy ahora, no tengo maneras para agradecerles todo lo que hacen y han hecho por mí; no hay manera en la que pueda expresar cuanto los amo y lo increíblemente talentosos que son ante mis ojos-- sonreí entre lágrimas, acariciando cariñosamente su mejilla. --No tienes idea de cuánto los admiro.

--Milanesa, me haces llorar-- escuché la voz triste de Ricki seguido de sentir como nos abrazaba.

Ese tonto estuvo escuchando mis cursilerías a nuestras espaldas.

Colaboración | YOUNG MIKODonde viven las historias. Descúbrelo ahora