Colaboración | YOUNG MIKO

XVII

Julio 20, 2023

Caminé hacia el interior del club con una ligera sonrisa en mi rostro al apreciar el ambiente.

La zona cerca de la entrada y de la cantina están apenas alumbradas por una luz tenue y oscura, pero en cambio cerca de la tarima, donde baila una chica, está bien iluminado con una luz roja que hace percibir sus movimientos de manera más sexual.

Pero ni modo, es un club de strippers.

Bailé sutilmente moviendo mi cuerpo en armonía con mi cabeza al escuchar la música del lugar, a la vez que me acerco hasta la cantina para pedir algo de tomar.

--Dos martinis-- se adelantó a pedir Richard.

Solo lo miré con una leve sonrisa mientras continúo moviéndome al ritmo de la música.

--Luces muy animada-- me sonrió antes de apuntar a la chica que baila allá al fondo, parada en la tarima y moviéndose como toda una fiera. --. Más vale que ella sea inspiración suficiente para ese nuevo tema.

--Yo creo que lo será-- afirmé, tomando el primer trago de mi copa.

--Vamos, tenemos que apreciar mejor esto-- me hizo seña para que lo siguiera.

Y así lo hice. 

Comenzamos a caminar por entre las mesas y la multitud con un par de guardias a nuestros lados, acercándonos lo suficiente como para sentarnos justo enfrente del escenario.

Enseguida comencé a mirar a la chica con atención, a observar el lugar y a sentir la vibra.

Money, money pensé, al ver la sorprendente cantidad de billetes que le lanzan.

No pude evitar sacar mi teléfono y entrar a la app de notas para anotar las letras que vienen a mi cabeza.

Pocos minutos después volví mi atención hacia la tarima al escuchar el anuncio del DJ a través de los parlantes. Casi de inmediato apareció un grupo de chicas uniéndose a baila, todas visten ropa ajustada, descubierta y sensual.

En el segundo en que llegaron se acercó una rubia hasta mi, agachándose justo enfrente aún estando en la tarima, y abalanzándose provocativamente hacia adelante con el objetivo de mostrar sus pechos medio descubiertos.

Mi más sincera reacción fue elevar ambas cejas con sorpresa, porque ¡que grandes pechos!

Inclusive se me escapó una sonrisa divertida y volteé a mirar a Richard quién está sentado a mi lado, a la distancia de un metro, pero quedé aún más sorprendida al ver tal panorama. Y es que él luce demasiado contento con la chica que le baila de manera sensual. 

Un baile demasiado íntimo como para no querer mirar así que de inmediato volteé a otro lado para no traumarme demasiado.

Llevé mi vista hacia la cantidad de billetes que vuelan por los aires hasta caer en el piso del escenario. Pero esa chica sigue ahí con sus ojos clavados en mi, como si quisiera un poco más de mi atención, así que no pude evitar mirarla. 

En cuanto volteé hacia ella aprovechó para agarrar un puñado de billetes haciéndolo ver de una manera demasiado sexual, llevándolo entre el medio de sus pechos y moviéndolos provocativamente a mi dirección.

No mentiré, no se ve mal, pero me hizo sentirme un poco incómoda así que desvíe mi vista sin saber a dónde llevarla.

Tomé un trago más de mi copa y me quedé mirando fijamente a otra chica subir y bajar de aquel tubo, lo hace de una manera tan caliente... tan femenina y salvaje pero a la vez  tan delicada.