Colaboración | YOUNG MIKO

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16 de Julio, 2023

Llevamos toda una hora tumbadas en la cama, mirándonos a la cara como dos bobas mientras platicamos y nos conocemos un poco más; contándonos sobre nuestras historias y dejándonos ver sin un muro de piedra que nos proteja o esconda.

--Sabes-- lamió sus labios, desviando la mirada de mi por un segundo. --, hace un rato vi la entrevista que tuviste hoy.

Mi corazón se detuvo por un milisegundo, y es muy probable de que mi cara esté roja como el color de un tomate.

Siento tanta vergüenza que mi primer instinto fue cubrirme con la almohada mientras muero internamente.

--No me digas eso-- me quejé con gracia.

Escuché su risa resonar en toda la habitación.

--¿Por qué?, ¿acaso hay algo malo?

Sentí como intentaba quitarme la almohada con suavidad, así que dejé que lo hiciera permitiéndole mirarme a los ojos y permitiéndome admirar sus facciones. Dándome el lujo de apreciar su linda sonrisa burlona.

Me siento como un conejito mirando a su cazador, pero no en un mal sentido. Pues esta cazadora no me hace sentir en peligro, y, además, es la más hermosa que jamás haya visto.

--La de la entrevista no era yo-- mentí, más que nada en un intento de engañarme a mí misma para no sentir tanta vergüenza.

Ella volvió a reír.

--¿Enserio?-- sonrió con burla. --. Podría jurar que se veía idéntica a ti, de hecho era tan linda como tú.

No pude evitar elevar mis cejas con asombro ante sus repentinas palabras.

¿Linda?, ¿linda yo?

Mi corazón comenzó a latir un poco más rápido y entonces sentí una adrenalina nerviosa comenzar a recorrer todo mi cuerpo.

Esta chica me pone nerviosa hasta con respirar.

Las palabras ni siquiera salen de mi boca, no sé qué decir o hacer. Estoy paralizada escuchando mis pensamientos intrusivos mientras sus últimas palabras resuenan entre ellos e intento tontamente encontrar algunas palabras para poder responder.

Estoy hecha un nudo de nervios.

--¿Ah si?...-- solté, desviando mi mirada y mordiendo mi mejilla por el interior de mi boca.

--Sí-- afirmó, antes de hacer una pequeña pausa. --. ¿Te puedo confesar algo?-- sentí su mirada fija en mi. --, ¿como amigas?

¿Qué?.

Bueno chicas, la intuición me falló.

No lo pude evitar, su última palabra hizo que mi corazón se sintiera un poco triste. Y si ya de por sí no me sentía muy bien, esto será otro motivo para llorar antes de dormir.

Se sintió como escuchar un vinilo parar en seco dejando de reproducir su maravillosa melodía.

Tal vez me apresuré demasiado y confundí las miradas y la tensión que las acompañaba; quizá ella solo estaba siendo amable y yo como tonta, al verla tan linda, me inventé cualquier cosa.

Por eso siempre dicen que no debemos de creer nada antes de que nos lo digan.

--Sí, claro-- me removí en la cama y fijé mi vista en el techo intentando disimular.

Espero no estar fracasando en eso también, porque últimamente todo lo que hago está saliendo increíblemente para la mierda.

Ella se incorporó de lado manteniendo el equilibrio con su brazo derecho, mirándome desde arriba.