MY MUSE - t.s

࿔*:･ [02]

🗓️ - DICIEMBRE 10, 2014
📍 - PARIS, FRANCIA
📼 - MISS AMERICANA AND THE HEARTBREAK PRINCE - taylor swift.

—¡Rápido! ¡La cortina se abre en 5 minutos, señoritas!— gritó uno de los de producción.

El ambiente era frenético. Personas caminando de un lado a otro, asistentes de vestuario arreglando los atuendos de las otras modelos y luego estaba yo: parada frente al espejo cuestionándome si realmente me veía bien.

Si te contrataron es porque lo haces bien. Te ves bien, Rory.

Me decía a mi misma repetidamente.

—¡Rory!

Me giré y puse mi mejor sonrisa —¡Tay! Hola

—Te ves increíble. —Sonrió.

Reí nerviosa— Tú también. Amo lo que hicieron con tu cabello.

Fingió tratar de verse el cabello— Realmente se me ve bien, eh.

Reímos— Suerte allá afuera.

—¿No te avisaron? —dijo extrañada.

Me puse nerviosa —¿Avisarme qué...?

—¡Oh! ¡Aurora! —dijo Joan agitado— Karlie no se siente muy bien, vas a tener que abrir tú con Taylor en vez de ella con Taylor. Me olvidé de decirte.

Reí nerviosa— Heh... está bien...

Joan se marchó con un paso rápido —Bien. ¡Dos minutas, señoritas! ¡Lugares!

—No te preocupes, te ves excesivamente bien. Lo harás genial. —Me alentó Taylor.

—Okay... puedo hacerlo...

Taylor y yo caminamos al pasillo de donde saldríamos.

La pista de Style, la nueva canción de Taylor sonó en las bocinas y los presentes llenaron la sala de gritos. No sé que se escuchaba más fuerte, el latido de mi corazón o los aplausos del público.

—Mesdames et Messieurs, Damas y Caballeros, ¡Taylor Swift y Aurora Harkness!

Caminamos de manera paralela y Taylor tomó mi mano justo como se lo habían indicado en el backstage, cosa que hizo que toda la piel se me erizara. Sonreí triunfal y la miré, esta acción se reflejó en ella.

Caminé por la pasarela escuchándola cantar, hice algunas poses y regresé a mi posición original, en uno de los extremos del escenario.

La miré desde lejos, como cuando observas a las estrellas brillar a la distancia. Sonreí sin poder quitar mis ojos de esos labios rojos, ese cabello, esa amabilidad, esa chica. No podía quitar mis ojos de Taylor.

Tragué grueso al recordar la química que habíamos tenido ese día y hasta me llegué a preguntar si era solo ella que tenía tanto carisma con todos.

Al final de la canción la vi hacer una pose y ese fue la señal para que todas corriéramos al backstage para quitarnos las alas e ir a tomarnos las fotos oficiales.

Mia me ayudó a quitarme todo —Estuviste fantástica, Rory.

Sonreí —Que linda, Mia. Gracias.

—Ahora corre, te esperan.

Llegué al backstage, donde Taylor me gritó:

—¡Rory! ¡Tómate una foto con nosotras!

Allí me esperaban Stella (una compañera) y Tay.

Nos tomamos un par de fotos y luego nos llamaron a Stella y a las demás a despedirnos de la pasarela.

Los globos empezaron a caer y todas sonreímos y nos felicitamos. El público aplaudió y se me volvió a poner la piel de punta. Me enamoré de esa sensación.

—Lo hiciste de maravilla. —Dijo Stella.

—Significa demasiado. Gracias.

Sonreímos y las cámaras se apagaron.

—Perfecto, chicas. Lo hicieron muy bien.

Nos dijeron que podíamos irnos y enseguida corrí al camerino a recoger mis cosas. Sin embargo una pequeña distracción surgió.

—¡Hey, Rory! Las chicas y yo iremos a un bar. ¿Vienes?

—Lo siento, Tay... tengo que estar en Nueva York en un par de horas.

Su rostro se puso notablemente decepcionada— No te preocupes, Rory. ¿Puedo tener tu número para que salgamos alguna vez?

Sonreí —Por supuesto, Tay.

Intercambiamos números y terminé de cambiarme para salir al aeropuerto.

—¿Cómo te fue, Rory? —Era Lily. Mi mejor amiga, agente y la única persona en la que confiaba. Ella era todo para mi.

—Fue increíble, Lils. Realmente fantástico.

—Me alegro, linda. ¿Conociste a alguien de quien me quieras contar?

—Supongo que ya viste las fotos.

—¿Bromeas? Fuiste a tomar un café con Taylor Swift. ¿Sabes cuantas personas pueden decir eso?

Reí —Fue genial. Teníamos un montón de química y sí, si lo preguntabas es igual de amable en la vida real.

—Diablos, ahora te tengo envidia.

—¡Oh! Voy a tener que llamarte después, el avión está por salir.

—Te quiero, Rory. Nos vemos en Nueva York.

— Mwah, nos vemos.

El avión despegó y me quedé dormida.