MY MUSE - t.s

࿔*:･ [03]

🗓️ - DICIEMBRE 10, 2014
📍 - LONDRES, INGLATERRA
📼 - CAN I CALL YOU TONIGHT -dayglow

Taylor Swift:

Todas estaban allí: Selena, Gigi, Karlie, Zendaya, Hailey.

Estábamos en un bar de Londres a unas cuadras de mi casa de verano. La música tenía un volumen ridículamente alto y todos tenían una sonrisa en el rostro y una bebida en la mano. Eventualmente nos cansamos y Selena y yo nos sentamos a tomar un poco en las sillas de la barra.

—Así que, saliste con Aurora. —dijo mirándome.

Sonreí meneando mi coca-cola con vodka. —Sí, me invitó un café y la llevé a café des mariées.

Selena abrió los ojos sorprendida— ¿A dónde llevabas a Emma?

—Sí... supuse que le gustaría. Y vaya que lo hizo.

Ella sonrió orgullosa, casi enternecida— ¿Te gustó?

—¿Qué?

—Estás sonriendo como una adolescente, Taylor. ¿Te gusta?

Reí —No lo sé. Es linda y muy amable. Supongo que solo hubo química.

—Sí que lo es.

—¿Debería llamarla? Está en Nueva York.

Selena miró su celular —Allá apenas y dan las 4.

—¿Pero aquí?

—Espera a llegar a casa.

Estaba totalmente ansiosa de hablarle. Y es que no me gustaba de gustar. Era tan solo una clase de calidez y felicidad. Como una brisa veraniega o tu canción favorita en tus audífonos. No me gustaba, no podía. Nadie puede sentir esas cosas tan rápido. Era casi ridículo pensar que me había gustado Rory cuando Emma había recién terminado conmigo. Era una locura. Había pensado mucho tiempo cuando la había visto por primera vez. Se me hacía tan familiar y, de repente, recordé el primer día que oí de ella:

Era Julio, hace unos meses. Tree y yo estábamos en su casa, revisando que todo estuviera listo para el lanzamiento de 1989, mi nuevo disco. Nos tomamos un descanso y fui a buscar palomitas.

—¿Quién es? —pregunté a Tree cuando me senté a su lado. Ella miraba la televisión. Un anuncio de Channel estaba al aire e inmediatamente me impresionó la belleza de la chica en la pantalla.

—Creo que es Rory Harkness. Es nueva en la industria.

—¿Y ya la ha contratado Channel?

—Mírala. La chica es hermosa. Tiene 23 años y dicen que podría ser de las grandes de la industria.

Le di la razón a Tree y me quedé perpleja viendo como Aurora se aplicaba el brillo labial. Me pareció hermosa.

Y esa fue una de las primeras veces en las que me dejé impresionar por su belleza.

Entonces, cuando la vi ahí de pie en el lobby, me pareció igual de bonita que la primera vez, incluso más.

Sentí mariposas, una sonrisa se apareció en mi cara casi por impulso y la piel se me erizó. Y esa mañana en el café, tenía tantas ganas de limpiarle la espuma en el extremo de su labio. Le sonreía cada que podía y quería hablar en susurros solo para tener una excusa para acercarme a ella. No me gustaba. Era solo... atracción. Supongo.

Entonces, cuando dieron las 2 de la mañana, decidí que estaba muy cansada para seguir ahí. Me despedí de todos y llamé a mi conductor, Liam, para que me llevara a casa. En el auto, busqué el número de Rory.

—¿Hola?

Sonreí —¡Rory! Hola, ¿te molesto?

La escuché reír —No, para nada, acabo de llegar al departamento. ¿Pasa algo?

—No, solo quería saludar. Te extrañamos hoy en la fiesta. Ojalá hubieras venido.

—Aw, yo también desearía estar ahí. ¿Tienes espacio en tu agenda mañana? Te quiero invitar a mi lugar favorito de Nueva York. Devolverte el favor del café.

—De hecho, llego allá un poco tarde, ¿te parece si lo hacemos pasado mañana?

—Por supuesto.

—Está bien. Adiós.

—Buenas noches, Tay.

El reloj de la sala parecía avanzar con tal lentitud que lo miraba cada dos minutos, solo para comprobar que no mucho tiempo había pasado desde la última vez.

Me recosté en el sofá mirando por la ventana con mis manos sobre el estómago. Me detuve a pensar, todo iba fenomenal con 1989, el Tour llegaría en Mayo y la disquera ya comenzaba a preguntarme sobre el siguiente álbum, el siguiente paso después del gran éxito que había tenido el último disco. Sin embargo no conseguía escribir nada. Nada sobre amor, nada triste, nada de nada.

Me senté en el piano de la sala, esperanzada de poder escribir algo por fin. Toqué las notas delicadamente, sintiendo la melodía fluyendo a través de mis dedos. Cerré los ojos, recordando los últimos días. Y entonces, unos ojos marrones me vinieron a la cabeza.

Sus ojos marrones.

Entonces no pude pensar en nada más que no fuera ella. Su perfume, su cabello, su sonrisa. De repente las notas ya no parecían ser tocadas al azar y abrí los ojos sorprendida. Una melodía delicada comenzó a tomar forma.

Tarareé ligeramente, escribiendo y tachando las letras en mi mente:

'Eres tan hermosa que no puedo decírtelo a la cara, porque mírate.'

Fruncí el ceño, intrigada por la interesante melodía que comenzaba a tomar forma. Abrí mi celular en las notas y escribí los acordes en el teclado.

'Si tienes novia, estoy celosa de ella. Y si no la tienes, eso es honestamente peor. Porque eres tan hermosa que realmente duele, cariño, duele.'

Sonreí dejando de tocar el piano y abrí mis mensajes.

Hey, Tree. Necesito hablar. Tengo un nuevo sencillo para el álbum.

Por supuesto, Taylor. Nos veremos mañana en tu departamento.