Siempre Fuiste Tú {Draco Malfoy Y Tú}

capitulo 3°

Me desperté muy temprano, no quería llegar tarde a ninguna clase. Y aún tenía que ir con Her para que me mostrará la escuela y no me perdiera de camino a alguna clase.

Fui a el baño que a diferencia de la habitación es más... Elegante. Es de color blanco, algunas paredes son de cuarzo blanco junto con el piso, tiene una bañera, una regadera, su lavabo, un espejo y un inodoro.

Me metí a la bañera, ya que aún quedaban dos horas para que me viera con Her.

Gire la llave de el agua y está comenzó a salir, me quite la pijama dejándola de un lado y me metí. Después de unos minutos me salí y busqué mi uniforme con la túnica de Slytherin.

Me vestí, me cepille los dientes, me puse perfume y me hice un peinado. Agarre un listón y dos mechones de cabello, y luego lo amarre.

Fui hacia el escritorio y tome mi varita que estaba encima de éste.

Tenía mucha hambre ya que el día anterior no había comido nada de los nervios. Y aunque todavía faltará una hora, quería ir a el gran comedor por algo de comida.

Salí de mi habitación y por suerte no encontré a nadie por el pasillo. Baje las escaleras y diablos. Ahí está. Es él.

El chico de cabello rubio platinado y ojos grises.

Sentado en el sillón con un vaso de vidrio con lo que parecía tener alcohol.

¿Quién mierda toma alcohol en la mañana?. No pude evitar mirarlo con el ceño fruncido.

El noto mi presencia y se giró a verme.

Me miró de arriba a abajo, se aproximó a dejar el vaso en la mesa y luego se dirijo hacia dónde yo estaba.

Cuando pude reaccionar el ya se encontraba a tan solo tres metros de distancia.

Caminé hacia la puerta pero el fue más rápido.

Me acorraló en la pared poniendo ambos brazos a la altura de mis hombros.

Ay mierda.

Lo tenía a tan solo centímetros. Sentí como mis mejillas se sonrojaban y mi estómago se revolvía.

-¿Qué haces?- le pregunté con un tono firme mientras los nervios invadian todo mi cuerpo.

Soltó una risita por lo bajo y me tomo por la cintura. Cortando la distancia que había entre nosotros.

Intento besarme pero me aparte haciendo que aumentará la fuerza en su agarre hacia mi cintura.

Intenté poner  mis manos sobre su pecho para alejarlo, pero con la otra mano libre que le quedaba agarro ambas de mis manos juntando las y poniéndolas sobre mi cabeza.

Se acercó cada vez más a mi, su rostro y el mío estaban a solo centímetros, tuve que hacerme un poco más hacia atrás y en eso se separó para hablar.

En ese momento se escucho una puerta abrir haciendo que ambos viéramos hacia esa dirección. Pero aún así no me soltó.

Aproveché que estaba distraído para poder liberarme de su agarre.

Con un movimiento ágil hice que me soltará de las muñecas y luego con un movimiento hice que el quedará en la pared y yo frente a el.

Me miró con el ceño fruncido y luego hizo una sonrisa ladina -astuta eh- dijo mientras levantaba una ceja y alzaba sus manos en forma de rendimiento.

Iba a contestarle pero el sonido de alguien bajando las escaleras me interrumpió.

Miré de reojo a la persona que iba bajando y luego giré mi cabeza para verla mejor.